“Si votaste a Lousteau y no querés al primo de Macri hay alternativa”, dice la frase que se lee en miles de afiches pegados por toda la Ciudad de Buenos Aires. Leandro Santoro sabe que tras las PASO quedó una herida abierta entre la Unión Cívica Radical porteña y el PRO.

Una herida que se profundizó luego de que el primo de Macri se negara a designar a Mariela Claoletta, presidenta de la UCR de CABA, como candidata a vicejefa de Gobierno y que pidiera la renuncia de ministros y funcionarios de Rodríguez Larreta que jugaron fuerte en la campaña de Martín Lousteau. Entre ellos se encuentran María Migliore, ex ministra de Desarrollo Humano y Hábitat; y Christian Werle, ex director del Instituto de Vivienda de la Ciudad.

Tal es la interna que la propia presidenta de la UCR local salió a poner paños fríos y manifestó que los afiches que promueven la candidatura de Santoro con los colores rojo y blanco (históricos del radicalismo), no los pegó la UCR porteña.

Esta semana iba a ser definitoria en cuanto al cierre de un posible acuerdo entre Jorge Macri y el radicalismo de CABA, pero a último momento “el primo de Macri” dio marcha atrás y postergó, una vez más, las posibles postulaciones que ofrecería ante la posibilidad de llegar al ejecutivo porteño tras las elecciones de octubre. Todo indica que el candidato de Juntos por el Cambio (JxC) esperaría un posible balotaje entre él y Leandro Santoro, para definir si incluye o no a referentes del radicalismo dentro de un eventual gabinete de gobierno.

“Estamos esperando que salgan a militar a Jorge (Macri)”, manifestaron desde JxC ante la consulta de este medio. Los que tendrían que salir a militarlo son los referentes del radicalismo, aunque ellos esperan que primero Macri cierre un acuerdo y después vemos. “Por ahora no vamos a ofrecer nada, estamos pensando en un armado más integral”, agregaron desde JxC.

Sin dar mayores precisiones, el ex intendente de Vicente López estaría buscando sumar a otros espacios de la Ciudad: volver a reforzar la alianza con el Partido Socialista local, cerrar un acuerdo concreto con el marido de Pampita, el “empresario” gastronómico y actual legislador porteño, Roberto García Moritán; y profundizar el diálogo con la Coalición Cívica porteña.

Al parecer, la estrategia de Jorge Macri es esperar que la UCR motorice su candidatura y milite la fórmula Macri-Muzzio en todo los barrios y, tras las elecciones, sentarse a repartir posibles cargos. Quienes asesoran a Jorge Macri están seguros que hoy el PRO, puede prescindir de la infraestructura que durante muchos años le garantizó la UCR local en todo el distrito. 

Mientras Macri espera, Santoro avanza

Desde el equipo de Santoro saben que las tensiones entre el PRO y la UCR están en su peor momento y salieron en busca del voto radical, un sector importante que no quiere al primo de Macri como jefe de Gobierno de la Ciudad. Santoro está convencido de que habrá un balotaje entre él y Jorge Macri. Pero para que eso ocurra, el candidato de Juntos por el Cambio debe sacar menos del 50% de los votos y Santoro aspirar a un segundo lugar en las próximas elecciones del 22 de octubre. 

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Los afiches buscando el voto radical son apenas parte de la primera movida que tiene entre sus objetivos el candidato de Unión por la Ciudad. “Quiero que me ayuden a construir una gran coalición social con todos los que tengan una sensibilidad parecida a la nuestra, porque cuando se pone en juego el Nunca Más se ponen en juego 40 años de consenso democrático. Con nosotros se terminan los negociados y la especulación. Con nosotros se termina la insensibilidad ante la falta de vacantes y la indiferencia frente a los que buscan alquiler y no encuentran”, manifestó el fin de semana pasado Leandro Santoro al relanzar su campaña.