A través de sus redes sociales Facebook e Instagram, Meta daña «la salud física y mental de los jóvenes» y viola la Ley de Privacidad Infantil. Así lo estipula la acusación contra el gigante tecnológico en unos 40 distritos de los Estados Unidos, una de las mayores demandas que se han presentado en contra de la empresa hasta la fecha.

Desde engañar al público sobre los riesgos asociados al uso de redes sociales hasta contribuir a una crisis de salud mental entre los jóvenes, los cargos fueron presentados este martes en California por 33 fiscales generales de Estados Unidos.

Aparte, otros ocho fiscales generales demandaron a Meta en tribunales estatales, y el estado de Florida presentó su acción judicial por separado.

Los demandantes alegan que la empresa implementó funciones adictivas para «enganchar» a los usuarios, al tiempo que ocultaba los «peligros sustanciales» de sus plataformas.

«Las empresas de redes sociales, incluida Meta, han contribuido a una crisis nacional de salud mental juvenil y deben rendir cuentas», declaró la fiscal general de Nueva York, Letitia James, una de los 33 fiscales generales que suscribieron la demanda. Otros nueve estados expusieron argumentos similares.

«Meta explotó tecnologías poderosas y sin precedentes para atraer (…) y, en última instancia, atrapar a jóvenes y adolescentes con el fin de obtener ganancias», expresaron los fiscales generales de los estados en los que se planteó la denuncia por medio de un documento presentado ante un tribunal de California, consignó la agencia de noticias AFP.

Así, los estados gobernados tanto por demócratas como por republicanos, añadieron que el grupo «ocultó la forma en que estas plataformas explotan y manipulan a sus consumidores más vulnerables» y «descuidó el daño considerable que estas han causado a la salud mental y física de los jóvenes de nuestro país».

La respuesta de Meta

Tras conocer la acción judicial, Meta expresó su «decepción». Un portavoz afirmó: «Compartimos el compromiso de los fiscales generales de brindar a los adolescentes experiencias seguras y positivas en línea, y ya hemos introducido más de 30 herramientas para apoyarlos a ellos y a sus familias”.

«Nos decepciona que, en lugar de trabajar productivamente con empresas de toda la industria para crear estándares claros y apropiados por edad de las muchas aplicaciones que usan los adolescentes, los fiscales generales hayan elegido este camino», plantearon desde la firma, que junto a otras empresas de redes sociales ya enfrentan cientos de demandas en EE UU presentadas por familias, jóvenes y distritos escolares por el impacto de sus aplicaciones en la salud mental.

Esta acción judicial, la más importante hasta la fecha, llega tras una investigación sobre las prácticas de la empresa en 2021 realizada por varios fiscales estatales, después de que una denunciante, Frances Haugen, testificara que la empresa sabía que sus productos podían dañar a los niños.

«Simplemente, no es exacto que esta investigación demuestre que Instagram es ‘tóxico’ para los adolescentes», afirmó en ese momento Pratiti Raychoudhury, vicepresidenta y jefa de investigación de Meta.

«En realidad, la investigación demostró que muchos jóvenes sienten que usar Instagram les ayuda a afrontar los momentos difíciles y problemas que los adolescentes siempre han tenido», acotó.

Estudios contradictorios

Hay informes que sugieren que la expansión del uso de Facebook no está relacionada con daños psicológicos.

Sin embargo, otras investigaciones indican que pasar largos períodos de tiempo en las redes sociales puede tener un impacto perjudicial en la salud mental de los jóvenes.

En Reino Unido, un forense que estudió la muerte de la joven de 14 años Molly Russell concluyó que la chica falleció mientras sufría los «efectos negativos del contenido en línea».

Los estados demandantes en EE.UU. exigen compensaciones económicas y el fin de las supuestas prácticas dañinas de Meta.

Si bien el contenido de la demanda se mantuvo en secreto, se sabe que menciona aspectos como el “Me gusta”, alertas y filtros «conocidos por promover la dismorfia corporal de los usuarios jóvenes». Este trastorno, aseguran especialistas, lleva a una persona a pasar mucho tiempo preocupándose por los defectos de su apariencia pese a que, a menudo, pasan desapercibidos para los demás.

La demanda añade que «las opciones de diseño y prácticas de Meta se aprovechan de la susceptibilidad de los usuarios jóvenes y contribuyen a la adicción».