El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de Lomas de Zamora condenó este lunes a 25 años de prisión a los siete policías imputados en la Masacre de Wilde. Los magistrados consideraron que los exuniformados -que en aquel entonces cumplían funciones en la ex Brigada de Lanús de la Policía Bonaerense- son autores y responsables de los cuatro homicidios perpetrados el 10 de enero de 1994. Sin embargo, “todos permanecerán en sus domicilios con una serie de restricciones”.

Los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández dictaron el veredicto condenatorio sobre los excomisarios Eduardo Gómez y Roberto Mantel; el exsubteniente Pablo Dudek; los exoficiales Osvaldo Lorenzón, Julio Gatto, Marcelo Valenga y el excabo Marcos Rodríguez.

Este último imputado estuvo prófugo durante veinte años, estaba escondido en la ciudad cordobesa de La Falda, fue investigado y entregado a la policía por la propia Raquel Gazzanego, viuda de Edgardo Cicutín, quien resultó víctima en este caso que se convirtió en un icono de la violencia institucional.

“Para nosotros como familiares de las víctimas, este veredicto condenatorio es muy importante, porque fueron casi veintinueve años de lucha”, expresó Raquel, a Tiempo. La pena es la más alta que se les “puede dar a los imputados por homicidio simple, reiterado cuatro veces y otro en grado de tentativa”, agregó.

“Si los expolicías hubieran sido juzgados y condenados con esta pena en 1994 -cuando ocurrieron los hechos- hoy ya estarían en libertad”, reflexionó la viuda. También ahondó en que resulta “vergonzoso que la Justicia haya tardado tanto tiempo en realizar un juicio por un hecho tan aberrante”.

“Finalmente tuvimos una condena, pero no vi salir de la sala esposados a los expolicías condenados”, se quejó Raquel. Continuó pidiendo a la ciudadanía que “por favor colabore en vigilar a los imputados, porque ellos tienen estipulado en sus condenas, no salir de sus domicilios por más de 24 horas”.

“Tampoco pueden salir del territorio de la provincia de Buenos Aires, ni acercarse a nosotros que somos familiares de las víctimas, ni a los abogados”, detalló la mujer. Siguió explicando que deben pedir “autorización en caso de trasladarse a alguna parte y no pueden tomar alcohol, es por todo esto que pido toda la solidaridad de la gente en caso que incumplan alguno de estos puntos”.

El abogado de la viuda

Ciro Annichiarico es miembro de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, representa a Raquel Gazzanego y al único sobreviviente de la masacre, Claudio Díaz, que manejaba el Dodge 1500 en el que se movía Edgardo Cicutín; quien vendía libros para la Editorial Cisplatina y era padre de una nena y un bebé.

“El veredicto que dictó este lunes el TOC N°3 de Lomas de Zamora fue realmente memorable, se consiguió una condena con el máximo estipulado por homicidio, 25 años de prisión más una serie de restricciones que deben cumplir con total responsabilidad”, explicó Ciro a este diario. Pese a la condena, “siguen estando en sus casas porque el fallo no está firme”, agregó.

“Además, las defensas de los imputados van a apelar a la sentencia en distintas instancias”, aclaró Ciro. “Nosotros como particulares damnificados ya no tenemos más recursos para movilizar, porque cuando hay condena ya no podemos hacer nada, porque se consiguió lo que se buscaba”, agregó.

“Nosotros no podemos interponer un recurso de apelación, o quejarnos por la calificación del hecho, eso lo puede hacer únicamente la fiscalía, pero no en este caso porque conseguimos el máximo de la pena estipulada”, celebró el abogado. “Después de casi veintinueve años de lucha, para nosotros esta condena es un logro, sobre todo para los familiares de las víctimas que lo recibieron como un triunfo, sintieron que tuvieron un poco de justicia”, agregó.

“También se hizo lugar a un pedido que hice sobre que se preserve el expediente y todas las filmaciones, estuve atento al grado de trascendencia de este caso histórico”, remarcó Ciro. Finalizó subrayando: “Solicité al Tribunal que haga entrega de todo ello al Archivo Nacional de la Memoria”.

Señalización

En enero de 2021, cuando la Masacre de Wilde cumplió 27 años de impunidad, familiares de las víctimas con autoridades nacionales y provinciales homenajearon a las víctimas de este caso de gatillo fácil con la colocación de un cartel en el lugar donde ocurrieron los hechos. Fue en la intersección de Bartolomé Mitre y Franco, en la ciudad bonaerense de Avellaneda.

La Masacre

La Masacre de Wilde es un caso icono del gatillo fácil ocurrido el diez de enero de 1994. Ese día resultaron víctimas Norberto Antonio Corbo; Gustavo Pedro Mendoza; Héctor Bielsa; Edgardo José Cicutín y Claudio Antonio Díaz que sobrevivió a la balacera policías de milagro.