Carteles con consignas tales como “Un año sin justicia” y “Vidal es responsable” que portaban los docentes, estudiantes y militantes de los diferentes gremios educativos, comenzaron a copar la explanada de la Plaza de los Dos Congresos que da al Parlamento, poco después de las 18. Los manifestantes habían llegado desde diferentes puntos del Conurbano bonaerense para recordar a Rubén y Sandra, los docentes que murieron tras la explosión en la Escuela 49 de Moreno. Desde allí partieron a la Casa de la Provincia para renovar el pedido de justicia y mayores medidas de seguridad en los establecimientos educativos. Si bien la marcha se realizó de manera ordenada y organizada, las Policía de la Ciudad se desplegó exageradamente y presionó de contínuo sobre los manifestantes.

La movilización comenzó un rato antes de las 19, cuando ya no había luz natural y se encendieron las improvisadas antorchas que los docentes y estudiantes habían armado con latitas y vasos de plástico con velas en su interior. A la cabeza se destacaban unos guardapolvos intervenidos que decían: “Escuelas dignas y seguras”. Unos metros detrás, una gran bandera argentina era llevada por estudiantes de la Escuela 49, en la que la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar docente Rubén Rodríguez, murieron en la explosión suscitada una pérdida de gas hace un año atrás, el 2 de agosto de 2018, en Moreno.

Al llegar a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en Callao al 200, luego de ocupar sólo dos carriles de la avenida, se montó un escenario en un camión donde desfilaron diferentes dirigentes gremiales e integrantes de la comunidad educativa de Moreno. Como Axel, de una escuela del barrio Cuartel V e integrante de la Unión de Estudiantes Secundarios, quien advirtió que “hace un año, la educación de todo el pueblo morenense volaba por los aires. En un estallido que se llevaba la vida de dos compañeros, no sólo de educación, sino también de lucha. Esa mañana, el abandono que sufre nuestro distrito se encargó de dejarnos con la muerte de Sandra y Rubén”.

El joven calificó al hecho como un “crimen social por parte de todos los niveles de Estado porque así lo fue. Fue un asesinato laboral, y los responsables fueron Mauricio Macri a nivel nacional, María Eugenia Vidal a nivel provincial y Walter Festa a nivel municipal”. Sobre este último, el adolescente consideró que “que no chistó ante la intervención de Cambiemos en el Consejo Escolar y hoy en día desfila en los medios de comunicación haciendo campaña con la muerte de nuestros dos compañeros”.

Luego, referentes de la comunidad educativa y del Frente de Unidad Docente Bonaerense, leyeron un documento elaborado de manera conjunta por todos los gremios del sector. “Estamos aquí enarbolando los guardapolvos que testimonian que no olvidamos ni olvidaremos que a las 8:06 del día 2 de agosto de 2018, el ajuste, la desidia y la ineficacias de gobiernos neoliberales como el nacional y el de la provincia de Buenos Aires nos arrebataron a Sandra y a Rubén”, comenzó el escrito.

“Cada día nos crece la certeza de que pudieron ser evitables estas muertes, el dolor de sus familias y el impacto del desamparo que vivieron sus pibes, pibas y su comunidad. Ellos eran abrazados cotidianamente por un trabajo comprometido, desplegado amorosamente en extensas jornadas. Mucho más allá de las reglamentarias cuatro horas laborales”, continuó el documento, que precisa que “Sandra y Rubén construían escuela pública en tiempos de ajuste, defendían derechos en tiempos de vulneraciones, alimentaban, vestían y enseñaban en tiempos de un neoliberalismo que ajusta, endeuda, mata, hostiga y persigue”.

También se destacó que en el transcurso del primer semestre del 2018, se le presentó al director General de Cultura y Educación Gabriel Sánchez Zinny, al ministro de Trabajo Marcelo Viullegas y a la gobernadora Vidal, dos informes que detallaba la “grave” situación edilicia de las escuelas. Esta acción fue denominada carpetazo. “Lamentablemente no obtuvimos respuestas”, agregaron.

Los docentes denunciaron también que desde 2016 se registró una sucesiva y anual reducción de presupuesto educativo. La inversión decayó del 29,7% en 2015 al 23,7% en 2019. Entre 2016 y 2019, la pérdida de recursos acumulada que debieron destinarse al presupuesto de la educación bonaerense es de 147.968 millones de pesos. Una cifra enorme que representa a valores de este primer semestre la construcción de 6.126 escuelas primarias o secundarias y las de 12.443 jardines de infantes.

Basta recordar que más de 80.000 niños y niñas no tuvieron vacantes en jardines públicos en 2018 y 2019. Las escuelas de Moreno casi en su totalidad estuvieron sin clases hasta marzo de 2019. Al día de hoy, 60 escuelas aún no tienen resueltas las obras y esto afecta a los comedores escolares.

Para finalizar, el artista y militante Ariel Prat tocó “Sandra y Rubén”, una emotiva canción en homenaje a las víctimas. Antes de la desconcentración, el gremialista Roberto Baradel pidió: “Estamos viviendo momentos muy complicados. La policía está muy nerviosa. Entonces les pido que se acerquen y que no haya fricciones. Pusieron gente al frente de la policía que no está en condiciones de conducir nada y escuchamos por ahí que se tienen que llevar a dos o tres compañeros. Esta gente no vale un solo minuto de un docente de la provincia de Buenos Aires. Tengamos cuidado”.

Unos instantes antes, los integrantes de un ominoso y provocador cordón policial se habían calzado los cascos y los escudos, amenazantes, dando la sensación que podrían reprimir en cualquier momento.