El territorio está en disputa. “A toda la población argentina –empieza la convocatoria compartida días atrás en redes sociales– que esté harta de la R.A.M. MAPUCHE, este es un llamado para hacer PATRIA, proteger nuestra Patagonia y futuro, es la hora de enfrentarse a estos pocos parásitos que están arrasando con la zona, es tiempo de que el pueblo se levante y saquemos de una vez por todas a esta gente”.

Presentados como una facción de la Legión Nacional Patriota, los redactores de la proclama dan instrucciones claras: “Cuando los poquitos de la RAM estén cortando una calle, haciendo disturbios, o se los vea nada más por la calle, en el grupo de WhatsApp nuestro se dará la alerta, coordinaremos un punto cercano y se los sacará”. La acción –el odio– es la manera para conservar los privilegios.

“Esto no apareció de la nada –explica Nelson Ávalos, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Noroeste del Chubut–, hay antecedentes similares. Si se llegan a organizar como dicen, no sabemos qué puede pasar; no solo con los mapuches, también con el resto porque ellos deciden qué está bien y qué está mal”. Menciona el crimen de Elías Garay y las graves lesiones de Gonzalo Cabrera en la comunidad mapuche de Quenquentrew, en noviembre de 2021: “Esa noche, después del asesinato de Elías, hubo una marcha en protesta; de una fiesta salió un grupo de gauchos armados a caballo. Con rebenques y cuchillos disolvieron la manifestación, persiguieron a la gente por todo El Bolsón. Era la madrugada y había algunos escondidos en los comercios para que no los atacaran. Hasta intentaron entrar al hospital donde estaba internado Gonzalo. Entre esos gauchos, que fueron felicitados por el intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, había empleados municipales y punteros políticos, todos amigos de Joe Lewis”.

Entramado

Mientras Ávalos pidió en la comisaría de El Hoyo que investiguen el origen del “mensaje ultra derechista”, desde la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia presentaron una denuncia en Comodoro Py. “Estas convocatorias están basadas en el odio racial –justifica el coordinador regional de la Patagonia, Eduardo Hualpa–, en la discriminación y en la impugnación de la autoridad estatal. Este llamamiento no es novedoso. Hace años que estancieros de Neuquén plantean cosas parecidas; en Chaco hay una organización que se presenta como Fuerza Criolla, ocurre lo mismo en Formosa o Salta. No se quedan en una proclama, sino que convocan a acciones concretas”.

Hualpa destaca, además, el fuerte vínculo de estos grupos con referentes del PRO. Nombra a Eugenio Burzaco, el exsecretario de Seguridad durante la gestión de Mauricio Macri que quiere ganar la intendencia de Bariloche: “No fue el mensaje de unos loquitos, este odio al pueblo mapuche viene de antes, fogueado por referentes de la derecha como Patricia Bullrich o Miguel Ángel Pichetto. Es un entramado de políticos, terratenientes, abogados y medios de comunicación que apuntan al mismo enemigo interno”.

El jueves, la jefa de fiscales de Río Negro, Betiana Cendón, recibió a Nahuel Céspedes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina (SiTraPren) para escuchar su repudio a la persecución de Oscar Moreno, un reconocido periodista e integrante del pueblo Mapuche Tehuelche, “quien ha debido soportar las infundadas acusaciones y posterior denuncia penal por parte del abogado Ernesto Saavedra” (ver recuadro).

“Los trabajadores de prensa no somos ajenos al clima de violencia que empezó con el gobierno de Macri y que continúa con el desalojo en Villa Mascardi”, dice Céspedes y agrega: “Hay mucha gente pidiendo que vuelva Roca, que quiere mandar a los mapuches a Chile o directamente matarlos. Todos somos mapuches en Bariloche, pero la invasión del discurso racista logró que el propio pueblo no se reconozca como tal. Es una situación horrible”. «

Oscar Moreno, periodista mapuche perseguido judicialmente
El periodista perseguido por «ser militante de la causa mapuche»

La orden de allanamiento firmada por el juez de Garantías de Bariloche Juan Pablo Laurence contra el periodista Oscar Moreno tiene, cuanto menos, un argumento polémico: “Ser militante de la causa mapuche y trabajar en un medio afín a dicho movimiento”. En sintonía con la denuncia del abogado Ernesto Saavedra, que consideró “amedrentador y amenazante” que Moreno sacara fotos del frente de su casa por tener un cartel de venta, el magistrado avaló un allanamiento con el fin de secuestrar su celular.

“A partir de que se me califica como militante mapuche y que trabajo en el canal de televisión indígena Wall Kintun TV (el primero del país a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual) soy una amenaza. Hay una sesgo racista y discriminador que es parte de un montaje que criminaliza a las comunidades originarias”, se lamenta Moreno en diálogo con Tiempo.

Saavedra es integrante del movimiento Antitomas. Junto a Patricia Bullrich participa, además, de Consenso Bariloche, ese rejunte que representa al poder económico concentrado. También es defensor de uno de los imputados por el asesinato de Elías Garay y representante de varias personas en Villa Mascardi que quieren expulsar a la comunidad Lafken Winkul Mapu.

“Se ve a simple vista que por mi condición de indígena ya soy plausible de judicialización y persecución por parte del Ministerio Público Fiscal –concluye Moreno–. El ánimo de ellos es avanzar en la formulación de cargos para una imputación y un juicio a futuro, lo que sería muy negativo, no solo a mí  como mapuche tehuelche, sino para toda la sociedad”.