El repudio generalizado llegó desde afuera de la comunidad educativa y alcanza a vecinos y vecinas del barrio de Palermo. En horas de la mañana, familias, docentes y alumnos encontraron pintadas de odio y negacionistas en la vereda de la Escuela de Educación Media N°7 “María Claudia Falcone”, un colegio secundario especializado en Comunicación Social, que lleva el nombre de la estudiante detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico militar que reclamaba el boleto escolar entre otras reivindicaciones estudiantiles. A la entrada de la escuela, en Malabia 2148, hay una “baldosa por la memoria” que lleva el nombre y una breve reseña de Claudia. Esa baldosa la encontraron toda pintada de negro acompañada de consignas como “Milei 2023”, “No fueron 30.000” y “Zurda hija de puta”. Este miércoles, las y los estudiantes del colegio realizarán la limpieza, pintada y reconstrucción de placa y baldosa y un acto homenaje a Falcone.

No es la primera vez que en la Ciudad de Buenos Aires aparecen pintadas negacionistas y con frases de odio hacia militantes detenidos-desaparecidos durante la última dictadura. Tampoco es la primera vez que esas consignas están acompañadas de la frase “Milei 2023” o “Milei presidente”. Esta vez, las pintadas las hicieron en un lugar muy sensible para la comunidad educativa que rápidamente se organizó y decidió remediar la situación.

“Hoy nos encontramos con una noticia horrible. Sentimiento de malestar e indignación profunda que no solo atenta a nuestra comunidad, si no que atenta directamente a la militancia estudiantil, a todos los ideales y a esta lucha inalcanzable por una educación de calidad”,  señala a Tiempo Nicole Salomón, alumna de la escuela Falcone y vocera del centro estudiantil.

“Al odio lo combatimos con memoria, con verdad y con justicia, y nos encuentran más organizados y organizadas que nunca. Es por eso que junto a la comunidad educativa realizamos un acto en marco de reconstrucción y memoria el miércoles 7 de junio a las 11 en la puerta de nuestro colegio”, agrega la estudiante. Al ser consultada sobre las pintadas, Nicole manifestó: “somos muy distintos y distintas a la juventud que Milei está sembrando. Y les decimos a esos jóvenes que nunca es tarde para luchar por y con el de al lado. Queda mucho por hacer”.

En la escuela Falcone estudian alrededor de 500 alumnos y alumnas separados en dos turnos. Su especialización es la comunicación social y tienen materias orientadas a la producción gráfica, audiovisual y Tecnología de la Información, entre otras.

“En otras ocasiones aparecieron calcomanías colocadas a la entrada de la escuela con el nombre de Milei, pero esta es la primera vez que realizaron pintadas de este tenor”, cuenta a Tiempo  Analía Martín, docente de Historia y Formación Ética y Ciudadana del colegio y delegada de la asociación Ademys. “Es una escuela que ya solo por su nombre tiene mucha participación activa y los pibes y pibas del centro de estudiantes son muy participativos y como escuela tenemos una política institucional donde la memoria es nuestra base”, explica la docente.

El acompañamiento de las familias

Al igual que los estudiantes y docentes de la escuela, las familias de la comunidad educativa están muy movilizadas por este tema. “La respuesta de las y los estudiantes fue muy rápida y las voceras del centro no salieron a romper nada, sino a decir que esto forma parte de grupos intolerantes y que los lápices siguen escribiendo. Y nosotros como padres y madres estamos acompañando y tratando de darle visibilidad a esta situación”, manifiesta a este medio Esther Levy, mamá de la comunidad educativa. La reacción de gran parte de la sociedad llegó a los pocos minutos. Varios legisladores y legisladoras de la oposición y algunos gremios y sindicatos locales. “El intendente de la Ciudad no ha dicho nada sobre este hecho y entendemos que en algún momento lo hará, aunque no lo veo muy preocupado por este tema”. Entre los gremios y sindicatos que manifestaron su apoyo a la comunidad educativa de la escuela Falcone, se encuentran FEDUBA (Sindicato de Docentes de la UBA); la CTA Ciudad, y la organización de Derechos Humanos Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras agrupaciones.