Como si no fueran suficientes las voces de entidades y asociaciones que luchan contra el maltrato animal que se alzan en contra de la tradicional fiesta de San Fermín, que se realiza todos los meses de julio en la ciudad de Pamplona, capital de Navarra, España, la presente edición se encuentra en el ojo de la consideración internacional por los reiterados casos de abuso sexual y violaciones ocurridas en los 5 días transcurridos del encuentro, que concluye el próximo jueves. Ya son más de 10 los casos denunciados de ataques cometidos contra mujeres durante la popular festividad que comenzó el pasado 6 de julio, incluyendo cuatro violaciones consumadas.

El primer ataque fue cometido por cinco hombres, uno de ellos policía, quienes sometieron a una joven de 19 años y registraron toda la agresión con las cámaras de video de sus teléfonos celulares. El hecho tuvo lugar durante el tradicional chupinazo, nombre con el cual se conoce a la corrida inaugural de San Fermín. La víctima realizó enseguida la denuncia, el juez de guardia que la recibió caratuló la causa como “violación colectiva” y mandó a prisión a los cinco presuntos implicados, que rápidamente habían sido identificados y detenidos por la policía local. La misma tarde del día 7 se celebró una de las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan en Pamplona, en la que decenas de miles de personas llenaron la plaza en defensa de los derechos de las mujeres y en rechazo de la agresión sexual.

Sin embargo esa celeridad y la potente muestra de repudio no consiguieron hacer reflexionar a otros delincuentes. Ya el sábado tuvo lugar una segunda violación, en este caso sufrido por una turista francesa de 22 años que debió ser auxiliada por desconocidos, aunque el agresor consiguió escapar y todavía continúa prófugo. También fue denunciada la violación de una menor, cometida por la pareja de la madre de la víctima, y una cuarta joven, esta vez pamplonesa, denunció ante la policía municipal haber sido violada. La Junta Local de Protección Civil ha comunicado que, desde el inicio de los Sanfermines, se han presentado en los diferentes cuerpos policiales un total de cuatro denuncias por agresión sexual, una quinta por intento y siete por abusos. Por todos esos actos han sido detenidas 12 personas, seis relacionadas con las agresiones sexuales y otras seis con los abusos.

La de San Fermín es una de las festividades ibéricas más reconocidas en todo el mundo, que todos los años convoca a miles de turistas y genera beneficios económicos millonarios. Más allá de las estadísticas y los arqueos de caja, no caben dudas de que las corridas de San Fermín, cuyos orígenes se remontan hasta la Edad Media y que desde sus inicios cuentan con el beneplácito del estado y de la iglesia, forman parte de la identidad española. Para bien o para mal, estas fiestas producen imágenes espectaculares que recorren todo el mundo, pero también genera rechazos al por mayor.

Lejos de constituir una excepción, los casos de violencia contra las mujeres representan uno de los problemas más graves que en cada edición de San Fermín debe enfrentar la alcaldía de Pamplona y que este año parecen haber alcanzado un pico histórico, aunque por suerte no el más trágico. Es que en Pamplona nadie puede olvidar la violación y asesinato de Nagore Lafagge, ocurrida durante la celebración de las fiestas de 2008. Por eso tampoco extrañó que este año la alcaldía de Pamplona lanzara una campaña previa para garantizar «una fiesta segura para las mujeres» y «sin agresiones sexuales», además de tomar la decisión de reforzar la seguridad en las calles durante los 9 días que duran las celebraciones.

El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, dijo ayer durante una entrevista radial que sentía «mucha rabia» por cada uno de los ataques denunciados. Y señaló que ahora las mujeres denuncian más las agresiones sexuales, hecho que según él también puede haber contribuido al aumento del número de casos recibidos por la policía, dejando en claro que el problema de los ataques sexuales contra las mujeres durante San Fermín no son una novedad. A tal punto que en la página oficial de la Fiesta (), dentro de un artículo titulado “Fiestas sin agresiones sexuales”, se incluye un listado con los siguientes consejos para saber cómo actuar en caso de convertirse en una víctima de una violación.

1) Acudir al hospital más cercano y solicitar un reconocimiento médico y examen ginecológico por médicos forenses (acudir sin lavarse ni cambiarse de ropa). Si decides acudir en primer lugar a una comisaría, la Policía se encargará de acompañarte al hospital.

2) No destruir ninguna de las posibles pruebas que puedan servir para la investigación judicial, como muestras en la ropa, en el lugar de los hechos, en el cuerpo de la víctima, etc.

3) Presentar la denuncia en la comisaría de Policía adjuntando certificado médico. (Puedes denunciar ante la Policía Foral ONLINE.)

4) Solicitar la presencia del psicólogo de guardia que hará funciones de acompañamiento y elaborará un informe de intervención que se adjuntará a las diligencias previas.

5) Solicitar los servicios profesionales del letrado del Servicio de Atención Jurídica a las Mujeres (SAJM) del Gobierno de Navarra o de otro abogado de su confianza.

Por su parte Ana Ollo, consejera portavoz y de Relaciones Ciudadanas e Institucionales de esa ciudad, afirmó ayer que «Pamplona no es una ciudad sin ley». Lo hizo durante un acto en el que estaba acompañada por la directora del Instituto Navarro para la Igualdad, Mertxe Leránoz. Reconoció además que este año hay «más casos de denuncias» que en otras ocasiones y vinculó dicho aumento con el caso de la joven agredida por cinco hombres durante el primer día de la festividad. Ollo consideró que ese ataque resultó «tan brutal que ha generado una mayor sensibilización» y está haciendo que se denuncien «muchos casos que otros años se dejaban pasar o no se consideraban». En medio de masivas muestras de rechazo y preocupación, la fiesta continúa hasta el jueves.