Los reclamos históricos de la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires, no se sostienen con consignas y panfletos escritos a mano, o gestados a partir del imaginario común de la sociedad. Estos reclamos nacen de hechos concretos que la administración de Rodríguez Larreta, sistemáticamente, denuncian, intenta ocultar. La historia volvió a repetirse y la falta de mantenimiento e infraestructura escolar, que tanto niegan, quedó en evidencia una vez más. Tras la tormenta del viernes a la madrugada parte del techo de una escuela cedió, al mismo tiempo que sufrió la entrada de agua en el hall del edificio escolar. A raíz de esta situación, el equipo de conducción del establecimiento educativo decidió suspender las clases en el turno mañana. Desde la comunidad educativa aseguran que el año pasado denunciaron las condiciones edilicias del lugar y que el ministerio de Educación porteño no tomo ninguna medida.

En Av. Escalada al 2800 se encuentra la Escuela de Educación Media EEM Nº 1 DE 13 Manuel Mujica Lainez, en el barrio de Villa Lugano, edificio que comparte con la Escuela de Comercio N° 6; que funcionan en el horario vespertino y turno mañana y tarde respectivamente.

El sábado, cuando personal auxiliar se dedicaba a limpiar ambos establecimientos educativos, encontraron a la escuela totalmente inundada y parte de la mampostería del techo caída. Mientras la mujer estaba limpiando y sacando el agua de uno de los hall’s centrales del edificio escolar, se desprendió parte de la luminaria y tuvo que abandonar sus tareas para resguardarse por temor a que se desmoronara la otra parte del techo. «El año pasado recorrimos esa escuela e hicimos un relevamiento, nos preocupada mucho la humedad que había tanto en el techo de planta baja como en el primer piso», recuerda en diálogo con Tiempo Pablo Francisco, titular de la secretaria de condiciones y ambiente de trabajo CYMAT de la UTE. «En esa oportunidad elevamos el reclamo de manera urgente a infraestructura escolar del ministerio de Educación de la Ciudad, para que solucionará esa problemática porque advertimos que era una situación general de todo el edificio», agrega. El docente y referente sindical de la Unión de Trabajadores de la Educación, recordó que días previos a la realización del relevamiento, la comunidad educativa de ambos establecimientos escolares se había manifestado en reclamo de la situación edilicia. «Reiteramos nuevamente el pedido al ministerio para que de una vez por todas solucione las problemáticas edilicias de ambas escuelas», remata Francisco.

El equipo docente asegura que a raíz de las diferentes problemáticas edilicias que presenta el lugar, las y los estudiantes decidieron organizarse para visibilizar el estado crítico por el que atraviesan ambos establecimientos educativos y hasta comenzaron a organizar su centro de estudiantes que nunca pudieron conformar. “No solo el problema de los techos, los baños se clausuran constantemente y se llueve toda la escuela. Con las últimas lluvias que no fueron muchas, ni muy fuertes, se nos empezó a caer el techo en la cabeza. En la Sala de arte, por ejemplo, está todo el techo podrido y se vino abajo y tenemos a esa zona inhabilitada”, cuenta a Tiempo Daniela Martín, profesora del Comercial 6. Al venirse abajo gran parte del techo perdieron mucho material didáctico que esencial para las clases de los chicos.

“Es bueno rescatar que, pese a la presión y persecución que sufrimos desde la cartera educativa, tanto la conducción de la escuela, los profesores y toda la comunidad hicimos los seguimientos, las alertas y las actas pertinentes de cada una de las fallas de infraestructura que tenemos en la escuela. Y estas actas se vienen haciendo hace más de dos años”, agrega la docente y suma: “Un dato a tener en cuenta es que en nuestra escuela hay superpoblación. Tenemos capacidad para 700 pibes y hay más de 1200″.

Funcionamiento de sistema eléctrico

«El edificio presenta varios inconvenientes edilicios y se centra en el estado de los baños y los techos y del tendido eléctrico que, en algunas salas, erráticamente funciona la luz del techo, o los ventiladores, y no andan los enchufes o viceversa: en otras aulas andan los enchufes y fallan las luces», detalla a este medio un docente del lugar que pidió resguardar su nombre por temor a represalias. El profesor ingresó hace poco tiempo a trabajar al comercial 6 pero asegura que los reclamos sobre la situación edilicia son de vieja data. Hace poco más de un mes, días previos a qué comenzará el ciclo lectivo, comenzaron algunas obras en el mantenimiento de los techos, pero el estado es tan crítico que con la primera lluvia, la mampostería se desprendió. El edifico escolar tiene alrededor de 20 años, es un inmueble prácticamente nuevo pero que tuvo muy poco mantenimiento. «Justo en la zona donde habían retirado membrana, que es la que está casi a la entrada en el hall, unos pasos más adelante está la sala de música y en la primera lluvia que hubo se inundó con dos centímetros de agua, y el durlock del techo quedó totalmente empapado y chorreaba agua por todos lados y ese espacio no pudo utilizarse”, agrega el docente y termina: “Pero ahora empeoró, porque llovió de vuelta no terminaron lo que estaban arreglando y se humedeció más y se desprendió el tubo fluorescente que está justo a la entrada».