Este mediodía, pasadas las 13 horas, ocurrió un corte generalizado en gran parte de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires. Afectó especialmente a quienes viven en zona norte, cuyo servicio está a cargo de la empresa Edenor. Hasta el momento, sigue toda la región sin servicio. Las primeras estimaciones hablan de 700 mil usuarios sin luz, pero posiblemente la cifra sea aún mayor.

Con máximas sofocantes volvieron las deficiencias del sistema eléctrico que se profundizan en los últimos años a pesar de los aumentos exorbitantes de los últimos años previos a la pandemia: en Palermo, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez y Saavedra se multiplican los reclamos por la interrupción del servicio eléctrico. Pero también en el GBA: San Isidro, Vicente López y San Martín son dos de los varios distritos donde se registraron denuncias. «Hubo un bajón de tensión grande, un subidón y cayó, hace media hora aproximadamente», relató a este diario Alfredo, un vecino de la zona de Saavedra, que ante el escenario de ola de calor extrema y sin luz decidió salir a andar en el auto: «aunque sea me pongo a dar vueltas con el aire prendido».

Hasta el momento, la única explicación oficial es que Edenor sacó de servicio la estación transformadora Malaver, que alimenta a medio millón de usuarios. Cabe recordar que un usuario equivale a una familia o empresa.

Situación crítica

¿Falta de inversión, inoperancia, desidia o todo eso junto? Las empresas privadas de energía eléctrica que tienen la concesión del servicio, no dan abasto, y miles de vecinos son víctimas de la falta de respuesta y el pobre accionar. Desde las distribuidoras privadas, argumentan que se ven desbordados por la ola de calor que ocasiona el encendido de aires acondicionados y diferentes dispositivos, de millones de clientes al mismo tiempo. Pero miles de usuarios aseguran que ya llevan casi tres semanas sin servicio o con vaivenes de corriente eléctrica.

Según el último reporte de falta de suministro previo a este apagón masivo, que las empresas están obligadas a informar al ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad), había 16.948 usuarios que aún no tenían suministro eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De este total, 14.341 eran usuarios de Edesur y 2.607 pertenecen a Edenor. Pero los números de clientes afectados cambian con las horas. Los barrios porteños que siguen sufriendo los cortes son Caballito, Flores, Floresta, Liniers, Recoleta, Villa del Parque y Villa Devoto, entre otros tantos. A ellos se les sumó toda la zona norte.

A esta situación se le suman los desperfectos técnicos que sufren algunos barrios porteños que, al volver el servicio, padecen la quema de electrodomésticos y dispositivos de ventilación como ventiladores y aires acondicionados.

En Rivadavia y San Pedrito, en el barrio de Flores, se encuentra una de las torres más imponentes de la zona con un total de 18 pisos. En el edificio viven alrededor de 130 familias  que desde el día 25 de diciembre sufren altas y bajas tensiones de energía eléctrica. Quienes viven en el lugar, aseguran que la mitad de las familias del edificio perdieron prácticamente todo lo que tienen.

“Se le quemaron los artefactos eléctricos y hay gente que perdió aires acondicionados, televisores, microondas, lavarropas y computadoras”, asegura a Tiempo Vanina Passarella, que vive en el edificio hace casi 10 años. Cansados de realizar reclamos, lo único que ofrece Edesur a los afectados es un número de trámite pero no resuelve el problema que arrastran hace 18 días.

“Estamos desde el día 25 de diciembre bajando y subiendo las térmicas porque cuando vuelve el servicio sobrepasa los 220 voltios de tensión y nos quema todo. Por suerte yo tengo un tester que mide los picos y en base a eso con mi familia vamos viendo cómo podemos manejarlo. Realmente es una situación terrible porque no es que nos falta la luz, sino que tenemos esos golpes de tensión que nos quema todo”, agrega Vanina.

Ayer, los vecinos de la zona tuvieron picos de 390 voltios lo que provocó que cientos de ellos perdieran los televisores y otros artefactos: “hay gente que se le quemó la instalación eléctrica de la casa, es grave porque en cualquier momento van a provocar un incendio en el edificio. Edesur envió a tres personas a ver qué pasaba, pero miran y se van. Nos dijeron que tienen que cambiar un cable que va hacia el edificio pero ninguno de ellos realizó el arreglo”.

Sobre Avenida Rivadavia y Acevedo, en el barrio de Caballito, varios edificios y comercios también padecen las idas y vueltas del servicio eléctrico. “Se quemó la computadora donde tengo guardado todos los años de trabajo”, cuenta a Tiempo Oscar, que es propietario de un taller automotriz y que perdió toda la base de datos de sus clientes que tenía gurdada en el dispositivo. “Pero también en Navidad en un pico de tensión se quemó el televisor y recalentó la heladera que pude desenchufar a tiempo”, termina Oscar.

Denuncias de cortes y reclamos

El ENRE habilitó varios canales para los usuarios afectados por los cortes del servicio eléctrico mediante la página web. En los casos de cortes del suministro eléctrico prolongado, por 36 horas o más, o de los cortes reiterados, la compañía debe efectuar un reintegro en la factura por la energía no suministrada.

El primer paso que el usuario debe realizar es el reclamo ante la empresa distribuidora. Es recomendable conservar el número de cada reclamo. Si la compañía que presta el servicio incumple su obligación, debe contactarse con el ENRE. Los usuarios tienen que completar el formulario con la factura del servicio y con el número de reclamo en la página web del ENRE. En la opción, seleccionar el tipo de reclamo a realizar, optar por Corte prolongado o Corte reiterado. Según el ENRE, la empresa distribuidora reintegrará el monto correspondiente en la próxima factura. En caso de que el reintegro exceda el importe de la factura, la prestataria lo acreditará en las facturas siguientes.