Amparada en el Régimen de Protección Industrial, en sueldos mayores al promedio del AMBA y en un estilo de vida alejado del porteñocentrismo, Tierra del Fuego se convirtió en la provincia que más creció en habitantes en la última década.
De acuerdo a los resultados finales del Censo 2022 presentados esta semana, la provincia más austral pasó de tener 127.205 personas en 2010 a 185.732 doce años después. Una suba del 46%. Le siguió Neuquén, otra jurisdicción motorizada por el desarrollo productivo desde una política nacional estratégica, como es Vaca Muerta. La tercera fue San Luis. En el otro extremo se ubica Chaco, el distrito que menos creció en población, con una variación de solo el 7%, apenas inferior a CABA, que tuvo el 8%. Provincia de Buenos Aires llegó al 12,2%.
Más allá del crecimiento poblacional, la situación no es igual si se mira la participación relativa de la población de 0 a 14 años y de 65 años y más, por jurisdicción. Allí son Misiones, Santiago del Estero, Formosa y Salta quienes poseen más cantidad de jóvenes (entre 25 y 26%), y por el otro lado CABA, Córdoba, Santa Fe y La Pampa son las que tienen más porcentaje de adultos mayores.
Para tomar una dimensión del «envejecimiento» de la Ciudad de Buenos Aires, alcanza el 17,7% de mayores de 65 años sobre el total de su población (la que le sigue es Córdoba con 12,6, una enorme brecha), y solo 14,8% de menores de 14 años.
Mientras en Tierra del Fuego la edad mediana es de 31 años, en Chaco es de 29 y en Provincia de Buenos Aires es de 33 años, en la Capital Federal asciende a los 39 años. Justamente para esto, entre otras razones, sirve el censo: para que el gobierno de cada distrito tome estos datos estructurales como base y diagnóstico en vistas a crear políticas públicas acordes, desde salud y educación hasta trabajo y urbanismo. En CABA, por ejemplo, se vuelve imprescindible que la administración macrista tenga en cuenta la brecha etaria, la baja natalidad y la enorme diferencia de promedio de edad que tiene respecto al resto del país.
Tierra del Fuego
Si bien los mayores ingresos se dan a partir del régimen industrial, el distrito también tuvo un gran crecimiento en los últimos años con el turismo internacional, especialmente con los cruceros. En septiembre el Gobierno de Tierra del Fuego dio por iniciada la temporada de cruceros 2023-2024 y anunció que se espera un período récord con 548 recaladas y 195 mil turistas que arribarán al puerto de la ciudad de Ushuaia.
También fue creciendo como distrito cultural, siendo sede de espectáculos y festivales. Este fin de semana, de hecho, tocará allí La Renga, para lo cual ya están recibiendo fans que llegan en moto, micro y hasta en balsa por el Estrecho de Magallanes. Y el 7 de diciembre cantará «La Sole» en Río Grande en vísperas del tradicional encendido del árbol navideño. Pero la clave del crecimiento poblacional y económico de Tierra del Fuego es la industria.
El Régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego lleva 51 años: fue creado por ley en 1972 y prorrogado por decreto en la actual gestión, con la posibilidad de extenderse por otros 15 años. Se trata de incentivos fiscales que en su momento buscaron poblar el extremo austral del país (la provincia más joven de la Argentina) por razones económicas y geoestratégicas.
Hace casi dos semanas, el gobierno nacional prorrogó hasta 2028 el Régimen de incentivos fiscales y aduaneros también para la industria textil en la provincia, aplicando una disminución gradual a partir de 2025. Las firmas textiles aportan el 10% del empleo registrado genuino de la provincia.
Hoy la jurisdicción vive momentos de incertidumbre. Por un lado, el Régimen de Protección Industrial enfocado en el sector electrónico no está entre las prioridades del gobierno electo de Javier Milei, como tampoco figura la inversión en la obra pública. Ya en los últimos meses organizaciones como Fundar proponían cambiar el régimen «porque no suma valor agregado y cuesta más de USD 1.000 millones por año», y confeccionar un plan a 11 años para «premiar» el valor agregado que generen las empresas, en lugar de la facturación.
Inversión y temores
Río Grande es la ciudad más populosa de la isla. La concentración de la industria mayoritariamente está en ese municipio que en la actualidad trabaja en políticas para potenciar los nuevos instrumentos que aparecieron en la prórroga como el Fondo de la Ampliación de la Matriz Productiva, el cual por primera vez establece que las empresas beneficiadas por el Régimen de Promoción tienen que reinvertir en mejora de infraestructura pública y social.
Hoy están en proceso dos proyectos: la modernización del Parque Industrial y la adquisición de tierras para la construcción de un Frigorífico Municipal que permitirá potenciar la producción local de alimentos. Sin embargo, los temores por las consecuencias de las políticas aperturistas y privatizadoras de Javier Milei se profundizan de cara al 10 de diciembre.
Las diputadas nacionales Carolina Yutrovic y la recientemente electa Andrea Freites (Unión por la Patria) advirtieron por lo que puede deparar la postura de LLA respecto a la industria, la eliminación de aranceles de importación y la obra pública en su provincia: «Creemos que para evitar errores del pasado es importante analizar el efecto de las políticas públicas que se proponen».
Freites recordó los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri, aliado político de Milei: durante ese período «un total de 10.400 fueguinos se quedaron sin empleo en el sector privado», convirtiendo a Tierra del Fuego en la provincia más afectada del país, con un desempleo del 13% en 2019, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino.
Freites destacó que la apertura de importaciones de productos electrónicos y la caída del consumo fueron los principales motivos de esta crisis en la gestión anterior. En los últimos años, según remarcaron, medidas como la prórroga de la Ley 19.640 y la protección a la industria nacional contribuyeron a que Tierra del Fuego cerrara el segundo semestre de 2023 con la tasa más baja de desempleo de su historia, un 3,4%.
