La Justicia Civil y Comercial de Rosario ordenó que el Hotel Saboy deberá indemnizar a una de las once personas que estaban en el ascensor que se cayó en julio de 2018. Uno de los damnificados avanzó con esta causa judicial debido a las lesiones. De todas maneras, por el valor impuesto por los funcionarios judiciales no conformó a ninguna de las partes que apelaron la medida.

El fallo en cuestión estableció que el ascensor tenía capacidad para seis personas. Sin embargo, aquel 26 de julio iba cargado con casi el doble. La sentencia de primera instancia condenó a la empresa a cargo del hotel a pagar en concepto de daños y perjuicios unos 4 millones 600 mil pesos y 1.950 dólares, además de los intereses correspondientes.

Sin embargo, la resolución no quedó firme ya que el damnificado y los representantes de la firma acudieron a la Cámara de Apelaciones. Por un lado, creen que el monto de la pena es muy bajo; mientras que la otra parte entiende que es muy elevado.

Según se acreditó, el denunciante estaba ese día en el lugar porque había asistido a un encuentro organizado por una empresa. “Poco antes de la medianoche decidió retirarse y se dirigió al sector de los ascensores. Una vez en el habitáculo y sin posibilidad de salir, observó que el ascensor, a pesar de tener la puerta abierta, se deslizó hacia abajo, adquiriendo cada vez mayor velocidad. El impacto contra el piso fue brutal y que lo sintió en todo el cuerpo. Las personas quedaron unas encima de las otras, sin poder moverse, aturdidas y lesionadas en el fondo del pozo hasta que llegaron los bomberos y fueron rescatados y llevados a un sanatorio para las primeras atenciones”, reconstruyó el diario La Capital.

La empresa que administra el hotel justificó que «en el ascensor había once personas y que la capacidad máxima era para seis personas, estando esto último debidamente señalizado dentro del ascensor». Además, aportó que una pericia técnica determinó que «el ascensor se encontraba en perfecto estado de conservación y mantenimiento, encontrándose incluso luego del siniestro encarrillado correctamente en sus guías y sin presencia de roturas ni desgastes anormales, entre otras cosas».

De todas maneras, primó el planteo del demandante que a través de su abogado Roberto Vázquez Ferreyra, sostuvo que la víctima sufrió politraumatismos con predominio de la región de columna vertebral y fracturas de varias vértebras, por lo que estuvo tres meses sin trabajar.

Además, el damnificado puntualizó que tiene secuelas que le impiden desempeñarse con normalidad y que “tuvo que suspender un viaje a Estados Unidos que iba a realizar con su familia y perdió todo lo que había abonado”, añadió el portal de noticias mencionado.