Amnistía Internacional (AI) pidió este martes a «los dirigentes del mundo» que exijan a Turquía la liberación inmediata de seis activistas, entre ellos la directora de su rama turca, Idil Eser, luego que un tribunal del país euroasiático les dictara ayer prisión preventiva, 12 días después de haber sido arrestados cerca de Estambul.

«Hoy hemos sabido que defender los derechos humanos ha pasado a ser delito en Turquía. Se trata de un momento crítico para Turquía y para la comunidad internacional», dijo Salil Shetty, secretario general de AI, en un comunicado.

La policía detuvo el 5 de julio pasado a 10 activistas, ocho de ellos ciudadanos turcos, junto a un sueco y un alemán, cuando asistían a un taller sobre derechos humanos en la isla de Buyukada, cerca de Estambul.

La Fiscalía pidió la prisión preventiva para todos, bajo la acusación de «colaborar con una organización terrorista, sin ser miembro de ella», pero el tribunal decidió ayer la puesta en libertad con cargos a cuatro de ellos (todos turcos) y la prisión preventiva para el resto.

«La Fiscalía turca tuvo 12 días para establecer lo evidente: que estos activistas son inocentes. La decisión de seguir adelante con su procesamiento demuestra que la verdad y la justicia se han vuelto completamente desconocidas en Turquía», criticó Shetty, citado por la agencia de noticias EFE.

Esta «no es una investigación legítima, sino una caza de brujas por motivos políticos que augura un futuro aterrador para los derechos humanos en Turquía», prosiguió.

«Los dirigentes del mundo deben dejar de morderse la lengua y de actuar como si no pasara nada. Deben ejercer presión sobre las autoridades turcas para que suspendan la investigación y liberen de inmediato y sin condiciones a estos defensores y defensoras de los derechos humanos», dijo el secretario general de AI.

La primera en reaccionar fue la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien horas después condenó duramente la detención del activista alemán Peter Steudtner.

«Estamos convencidos de que esta detención es absolutamente injustificada», dijo Merkel, citada por la agencia de noticias alemana DPA.

«El gobierno federal hará todo lo posible, en todos los niveles, para asegurar su liberación. Lamentablemente es otro caso en el que personas inocentes desde nuestro punto de vista son sometidas a la Justicia y arrestadas. Por eso, esto es motivo de la mayor preocupación», agregó.

También la principal organización de defensa de los derechos humanos de Europa, el Consejo de Europa, del que Turquía es parte, pidió la liberación inmediata de los detenidos cuando se produjeron los arrestos.

El tribunal turco no aclaró a qué «organización terrorista» vincula a los activistas de derechos humanos.

En los escritos de acusación, se menciona tanto el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) como el grupo marxista DHKP-C y la cofradía islamista de Fethullah Gülen, a la que Ankara acusa de haber instigado el fallido golpe militar del verano pasado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Shetty criticó los «intentos excéntricos de vincular a Idil Eser con tres organizaciones no relacionadas (entre sí) y enfrentadas entre ellas».

AI informa profusamente sobre los arrestos en su página web (https://amnistia.org.ar/) donde además lanzó la campaña de recolección de firmas por la liberación de Eser, bajo la consigna «Exígele al presidente de Turquía que libere a la directora de Amnistía Internacional», que ya reunió casi 18.000 adhesiones.

Los demás acusados en prisión preventiva son los activistas turcos Gunal Kursun, Ozlem Dalkiran y Veli Acu, el informático sueco Ali Gharavi y el educador alemán Peter Steudtner, mientras que fueron puestos en libertad condicional Ilknur Ustün, Seyhmus Ozbekli Nejat Tastan y Nalan Erkem, todos ellos ciudadanos turcos.