Brasil acusó este jueves al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Venezuela de haber realizado «un claro rompimiento del orden constitucional» en el país por haber retirado las prerrogativas de la Asamblea Nacional, el parlamento venezolano.

En un comunicado, la cancillería brasileña alertó que la decisión «alimenta el radicalismo político» en Venezuela.

«El gobierno brasileño repudia la sentencia del TSJ de Venezuela que retiró de la Asamblea Nacional sus prerrogativas, en un claro rompimiento del orden constitucional. Igualmente ve con gran preocupación la sentencia del tribunal que suspendió arbitrariamente las inmunidades de los parlamentarios venezolanos», afirmó la nota.
Brasil convocó «a todos los actores relevantes a la ponderación».

«Reiteramos que el diálogo efectivo y de buena fe constituye la solución más adecuada para la restauración de la normalidad institucional de Venezuela. La responsabilidad primaria de invertir el rumbo le cabe al gobierno», agregó el comunicado del gobierno de Michel Temer.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos consideró este jueves un «grave retroceso para la democracia» la decisión de la corte suprema de Venezuela de asumir poderes legislativos, de acuerdo con una nota oficial del Departamento de Estado.

Washington condenó «la decisión de usurpar los poderes de la Asamblea Nacional democráticamente electa», de mayoría opositora, y pidió al gobierno venezolano que permita al Parlamento «ejercer sus funciones constitucionales, realice elecciones tan pronto como sea posible y libere de inmediato a prisioneros políticos».