El vicealcalde de Estocolmo se vistió de drag queen para un encuentro con niños, como parte de una campaña contra «la intolerancia y el populismo».

Jan Jonsson, de 45 años y miembro del Partido Liberal, explicó que inició la campaña tras las críticas de los ultraderechistas Demócratas de Suecia contra las «drag queens» que leen libros a niños en bibliotecas u organizan visitas en el principal teatro de Estocolmo.

Este tipo de eventos se celebran en el país desde 2017.

«He hecho de mí mismo una especie de cuadro para los artistas drag, para poder decir que todo el mundo debería ser libre de expresarse», dijo el político del partido de centro derecha.

«Ciertos partidos políticos intentan restringir las libertades de los otros y en especial de las drag queens», agregó.

Con esta iniciativa, espera que la gente se dé cuenta de que «Suecia debe ser un país libre».

El líder de los Demócratas de Suecia, Jimmie Akesson, afirmó en un debate televisivo en mayo pasado que consideraba «demente» que el dinero de los contribuyentes se destinara a sesiones de lecturas para niños hechas por «drag queens».

Jonsson aparece como una «drag queen», con la cara totalmente maquillada, una peluca de pelo rizado rubio platino al estilo de Marilyn, labios rojos, un vestido de flores y tacones de aguja, en un video divulgado por Twitter.

Rodeado de niños, lee un fragmento de «Los hermanos Corazón de León», un libro de la famosa autora sueca Astrid Lindgren, que insta a seguir sus propias ideas.

«Las historias no son peligrosas para los niños. Las ‘drag queens’ tampoco. Pero el populismo y la intolerancia sí son peligrosos para los niños y los adultos», dice Jonsson frente a la cámara.