Nuevo Perú, el partido que lidera Verónika Mendoza, es un potente aliado del Perú Libre de Pedro Castillo. Por eso es clave la visión de Álvaro Campana, su secretario general.

-¿Cuál va a ser el rol de Nuevo Perú?

-Tendremos una participación en el gobierno en algunos sectores. Consideramos que el éxito o fracaso de este gobierno va a ser el éxito o fracaso de las fuerzas del cambio, de las izquierdas en general. Hemos planteado desde el principio nuestro compromiso a apoyar para que, desde nuestra posición, podamos aportar a que el gobierno del profesor Castillo sea exitoso

-¿Se va a conformar un interbloque en el Congreso?

-La bancada se conformó a partir del último proceso electoral, llamada  Juntos por el Perú. Corresponde apoyar lo que impulse el gobierno, pero sin perder nuestro propio punto de vista.

-Un tema a considerar es que la derecha más concentrada se está armando para darle pelea al gobierno.

-Lo que han hecho en esta campaña es intentar polarizar al país en esa lógica comunismo-anticomunismo. Se ha profundizado lo que llamamos el “terruqueo” (acusación de terroristas). Se ha levantado el temor de que los comunistas van a terminar con la democracia, van a expropiar los bienes, van a traer una cultura… Están, incluso, recurriendo a acciones de violencia, tomando las calles, cosa que antes no ocurría. Estamos seguros de que van a actuar. Ya lo hicieron con PPK (Pedro Pablo Kuczynski), ¿por qué no lo harían con Castillo? Además, han logrado movilizar a parte de la ciudadanía, sobre todo en la Capital, que se ha comprado eso del cuco comunista.

-¿Cómo toman el gesto de Fujimori de haber reconocido la derrota?

-Ya no daba para más la situación, se estaba haciendo muy tirante también para ellos. Ahora están queriendo llevar la confrontación al tema constituyente y van a intentar impedir un cambio constitucional. Y si bien aceptan los resultados porque supuestamente son respetuosos de las instituciones, siguen insistiendo en la idea de que hubo fraude, lo que es absurdo. Están en una lógica beligerante, y recurrirán a lo que sea para desestabilizar y seguir deslegitimando al gobierno.

-¿Cómo definiría a Pedro Francke, inminente ministro de Economía?

-Un economista sensato, que trata de encontrar un equilibrio entre mantener la disciplina fiscal que a muchos preocupa, pero a la vez tiene mucha vocación de generar cambios. Es, definitivamente, de izquierda, pero ha tratado de mantener cierta sensatez y no agitar demasiado el cotarro… Lo que define a este gabinete en su conjunto es la apuesta a impulsar el proceso constituyente,  un elemento fuerte, lo otro es enfrentar la emergencia. Será un gabinete bien a la izquierda.  «