Los bombardeos israelíes a la Franja de Gaza por los ataques de Hamas en Israel arrasaron 1.000 viviendas desde su inicio, y unos 650.000 habitantes del territorio enfrentan grave escasez de agua, combustible y suministros médicos, dijo hoy la ONU.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA) dijo en un comunicado que otras 560 unidades de vivienda de la Franja de Gaza resultaron gravemente dañadas y quedaron inhabitables por los bombardeos israelíes.

Más de 12.600 viviendas han sufrido daños, dijo la OCHA, que agregó que los 13 hospitales del territorio están sólo parcialmente operativos debido a la grave escasez de combustible y suministros médicos cruciales.

La OCHA dijo que la reducción del suministro de agua debido al endurecimiento del asedio de Israel sobre la franja ha resultado en una grave escasez de agua para más de 650.000 personas en el territorio de 2,3 millones de habitantes, informó la cadena de noticias BBC.

Los sistemas de alcantarillado han sido destruidos, añadió la oficina humanitaria, lo que envía aguas residuales fétidas a las calles y plantea un peligro para la salud.

En el ataque de Hamas del pasado fin de semana, cientos de milicianos cruzaron la frontera israelí por tierra, mar y aire, matando a 1.200 personas y capturando a 150 como rehenes, en medio de una andanada de cohetes.

Además, 1.200 personas han muerto por los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, enclave palestino gobernado por Hamas, que está siendo sitiado por las fuerzas israelíes.

La OCHA dijo ayer que más de 338.000 palestinos tuvieron que abandonar sus hogares en Gaza por los ataques israelíes.

La gran mayoría de ellos, unos 218.600 se encontraban en escuelas del organismo de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), agregó.