Con un último intento de ataque en el que anoche en un confuso episodio un hombre fue arrestado en la concurrida estación parisina Gare Du Nord cuando blandía un cuchillo, 47 millones de franceses irán a las urnas hoy para elegir presidente en las elecciones más reñidas y más custodiadas de toda la historia moderna. Si esas dos características son inéditas, el desenlace seguramente será el mismo de siempre: ningún candidato ganará en primera vuelta y será necesario ir al balotaje del 7 de mayo.

Para sumarle aun más incertidumbre a estos comicios, también por primera vez se podría romper el bipartidismo. El centrista Emmanuel Macron y la líder de extrema derecha Marine Le Pen encabezan la intención de voto, pero el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon les pisan los talones. La diferencia entre los cuatro aspirantes es tan corta que se encuentran dentro del margen de error de los sondeos (entre 19% y 23%), con un 25% de indecisos, por lo que cualquiera de ellos podría clasificarse para la segunda vuelta.

Esto significa que el conservadurismo que tuvo a Nicolás Sarkozy como último representante en el Eliseo (2007-2012), y tiene a un devaluado Fillon como candidato, y el socialismo, en el poder con François Hollande, quedarían fuera de carrera sobrepasados por la extrema derecha de Le Pen y el exsocialista Macron, ahora en el centro con su partido ¡En Marcha!

Entre todas las posibilidades de balatoje, hay una que con sus programas de ruptura con la Unión Europea (UE) atemoriza al bloque comunitario y a los mercados europeos: un duelo directo entre Le Pen y Mélenchon. Martine Billard, la dirigente de La Francia Insumisa, se refirió al tema en el programa radial L’Ombelico del Mondo. «En estos últimos días Le Pen ha vuelto a hablar del ‘Frexit’ (la salida de Francia de la UE), algo de lo que no habló durante su campaña por lo cual nadie está seguro de lo que podrá llegar a hacer. Con Mélenchon queremos volver a leer todos los tratados para ver si son compatibles con la exigencia económica porque tenemos varios tratados, como el de Cánada, y otro que está en discusión con EE UU. Queremos leerlos y analizarlos», dijo a Radionauta.

La recta final de la campaña se vio sacudida por un atentado en la emblemática avenida de los Campos Elíseos de París el jueves, que hizo saltar todas las alarmas en un país traumatizado por una ola de ataques yihadistas que causó más de 230 muertos desde 2015. Karim Cheurfi abrió fuego, matando a un policía e hiriendo a otros dos, antes de ser abatido. El grupo Estado Islámico reivindicó de inmediato la autoría del ataque.

Por eso, las autoridades desplegarán más de 50 mil policías y gendarmes en todo el país, apoyados por 7000 militares.

Aunque es difícil medir el impacto de este ataque, algunos analistas estiman que podría reducir la brecha en la intención de voto entre los principales candidatos. «Si beneficiara a alguno sería a Le Pen, quien centró su campaña en la seguridad, o al exprimer ministro François Fillon (de Sarkozy) por su estatura presidencial», señaló Adélaïde Zulfikarpasic, directora de la encuestadora BVA.

En ese ambiente, los candidatos de derecha y extrema derecha endurecieron su discurso en torno a la seguridad, pidiendo que se refuerce la lucha antiterrorista.

«Desde hace diez años, bajo los gobiernos de derecha y de izquierda, se ha hecho todo para que perdamos» la «guerra» contra el terrorismo, argumentó Le Pen en tono belicoso. François Fillon se dijo determinado a combatir el terrorismo «con mano dura». «Algunos parece que no han entendido aún la magnitud del mal que nos ataca», lanzó, fustigando al gobierno.

Entre tantas novedades que plantean estas elecciones, un grupo de abstencionistas está dispuesto a ir a votar para representar con su voto a extranjeros residentes privados de este derecho. El proyecto toma especial relevancia en un país donde el voto no es obligatorio y es necesario inscribirse y ante unas presidenciales sumamente disputadas. «¿No tiene derecho a voto y desea expresar su elección? ¿Tiene derecho a voto y desea darle otro sentido?» A través de estas preguntas el sitio Alter-votants invita a extranjeros residentes en Francia y a abstencionistas a ponerse en contacto por una buena causa: darles voz a aquellos que no la tienen en unas elecciones que, sin embargo, los afectan directamente. «

Marine Le Pen

Nació el 5 de agosto de 1968 y es la menor de las tres hijas de Jean-Marie Le Pen, el emblemático político xenófobo y antisemita que fue fundador y presidente del Frente Nacional (FN) entre 1972 y 2011. Madre de tres hijos y divorciada dos veces, la candidata, que festejó el triunfo de Donald Trump, propone que Francia abandone la Unión Europea, el euro y la OTAN, y se opone a la existencia del FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. También propone una moratoria a la inmigración, derogar la ley que permite la regularización de los indocumentados y cortar la financiación pública para las mezquitas.

Emmanuel Macron

El candidato de centro que podría convertirse en el primer presidente sin partido, se alza como la esperanza de la UE frente al auge de la ultraderecha antieuropeísta. Nació en 1979 en Amiens. Militante socialista, se ubicó en el ala más liberal y partidaria del libre mercado. Pese a defender las libertades individuales, quiere forzar a las redes sociales a compartir con el gobierno los mensajes de los sospechosos de yihadismo. Está de acuerdo con el aumento del presupuesto de Defensa exigido por la OTAN y con la meta del déficit por debajo del 3% que reclama Bruselas. Macron no excluyó retrasar la edad de la jubilación y propone revisar el código laboral.

Jean-Luc Mélenchon

El nombre que eligió para su partido no deja margen para dudas: La Francia Insumisa (LFI). Nacido en Tánger hace 65 años, posee una extensa trayectoria en la izquierda y propone un ambicioso proyecto que consiste en fundar la Sexta República a través de una asamblea constituyente. Propone «barrer con todos», pero no promueve una salida antipolítica, sino capitalizar el enojo de su movimiento. Cercano a los españoles de Podemos y los griegos de Syriza, apunta a reinventar una agenda de emancipación que incluya las demandas sociales que están ancladas en la realidad actual. Pero sus influencias también reconocen a Néstor y Cristina Kirchner, Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.

FranÇois Fillon

Un dirigente que siempre estuvo en un segundo plano, es el candidato de la derecha con un programa que combina un enfoque liberal en lo económico y conservador en lo social, con el que pretende disputarle el electorado a Le Pen. La fórmula del éxito de este hombre de 62 años fue saber combinar la imagen gaullista de un líder fuerte e impoluto con su voluntad de aplicar un plan de choque económico. Pero hace tres meses, la prensa reveló que su esposa y sus dos hijos habían cobrado cientos de miles de euros por empleos como asistentes parlamentarios que nunca realizaron. La denuncia derivó en el procesamiento y una abrupta caída de la popularidad de Fillon, quien pasó de favorito a tercero.