Tal como lo había anunciado en la mañana del martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su par de Bolivia, Luis Arce, aseguró por la noche que tampoco asistirá a la Cumbre de las Américas si Estados Unidos, el organizador del evento, excluye a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“Consecuente con los principios y valores del Estado Plurinacional de #Bolivia, reafirmo que una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena, y de persistir la exclusión de pueblos hermanos, no participaré de la misma”, escribió en su cuenta de Twitter.

En ese contexto, afirmó que “Bolivia cimienta sus relaciones internacionales en la diplomacia de los pueblos, con inclusión, solidaridad, complementariedad, respeto a la soberanía, autodeterminación y construcción colectiva de la Cultura del Diálogo y la Paz”.

A través del mismo espacio, el presidente Arce abogó hace una semana por Cuba, Nicaragua y Venezuela y urgió que “todos los países sean invitados” a la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Los Ángeles del 6 al 10 de junio.

Por la mañana, López Obrador había descartado su participación en la Cumbre si Estados Unidos excluye a Cuba o algún otro país del continente.

“Si se excluye, si no se invita a todos, va a ir una representación del gobierno de México pero no iría yo”, dijo López Obrador.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, aseveró que en su lugar asistirá el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aunque sostuvo que aún hay tiempo para que se llegue a un acuerdo sobre la convocatoria.

El mandatario acaba de visitar Cuba, donde se reunió con el comandante Raúl Castro y el actual gobernante, Miguel Díaz-Canel, al que alabó catalogándolo de “extraordinario presidente” y con el que acordó la contratación de unos 500 médicos cubanos para apoyar al sistema de salud mexicano

Aseguró que lleva una buena relación con el gobierno que encabeza el presidente Joe Biden, pero calificó como “inhumano” el bloqueo que mantiene en contra de la isla caribeña, y llamó una “vileza” la estrategia de políticos estadounidenses que consiste en promover la xenofobia en sus campañas electorales.

Al ser cuestionado si sería un mensaje de protesta, el mandatario dijo “si, porque no quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia, la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal”.

“No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos y, aunque tengamos diferencias, las podemos resolver, cuando menos escuchándonos, dialogando, pero no excluyendo a nadie”, sostuvo.

El mandatario mexicano reconoció no tener conocimiento preciso sobre qué países podrían ser excluidos de la Cumbre, pero insistió en que ninguna nación debe ser excluida. “Si un país no quiere ir, eso es su derecho, pero cómo una Cumbre de América sin los países de América, ¡pues no!”, declaró.

“¿Se le podría llamar Cumbre de las Américas? Pues no sería eso si se excluye. Además, en la pasada se invitó a todos”, recordó el mandatario.