La semana que viene se vivirá una gran fiesta en Brasil. Brasilia será el epicentro de la congregación popular que verá reasumir la presidencia a Luiz Inácio Lula da Silva, quien está terminando de definir su gabinete y delineando la política de su próxima gestión.

La propuesta se construye en base al trabajo del Gabinete de Transición que fue coordinado por el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin. Este ámbito, es un instrumento institucional generado en el traspaso de Fernando Henrique Cardoso a Lula en 2002, que permite el acceso a información sobre la situación de la administración pública, a fin de facilitar la gobernabilidad a la próxima gestión.

El Relatorio Final del equipo coordinado por Alckmin, presenta un panorama desolador, de un gobierno saliente basado en el desmantelamiento de las políticas sociales, la desidia en la gestión pública y la corrupción desmesurada en el presupuesto público. En definitiva, el gobierno de Bolsonaro, con su ministro Paulo Guedes y la extrema derecha dejan tierra arrasada en áreas sensibles como Salud, Educación y Asistencia Social, con el impacto de 33 millones de personas pasando hambre en Brasil (https://gabinetedatransicao.com.br/).

Por eso, a partir de ese trabajo se impulsó una PEC (Propuesta de Enmienda Constitucional), que salió aprobada con el número 32/2022 y busca adecuar el programa Bolsa Familia en el presupuesto, propiciando el incremento de recursos en áreas esenciales y la visibilización e inclusión de los sectores más vulnerados de Brasil. La enmienda amplía el techo presupuestario a R$ 145 billones y propicia la captación de recursos por medio de asociación en áreas estratégicas, como proyectos federales relacionados al ambiente o al cambio climático.

Además, como orientaciones inmediatas, el Relatorio Final sugiere revocar y revisar varias medidas realizadas por el Gobierno de Bolsonaro, como el descontrol en la portación de armas; la liberación del desmonte del Amazonas; la restricción por 100 años de documentos públicos (clave para enjuiciar hechos de corrupción actual); la desestatización de empresas públicas; reducción de derechos sociales y económicos; restricción de participación popular; la discriminación étnica y racial, así como de violencia de género y otras acciones.

Es un claro giro copernicano en la política brasileña, donde se sugiere un esquema coordinado de los 37 ministerios, que estarán articulados por un plan estratégico de gobierno, centrado en tres ejes: Desarrollo Social y Garantía de Derechos; Desarrollo Económico, Sustentabilidad Socio-ambiental y Climática; y Defensa de la Democracia y Reconstrucción del Estado y de la Soberanía.

El gabinete de Lula

Lula parte de la necesidad de contener un amplio espectro de alianzas que garantice la pluralidad y el diálogo. Días atrás, presentó el núcleo más cercano de gestión, principalmente con referentes del bloque de izquierda. A petistas como Fernando Haddad en Hacienda, (economista y escudero de Lula); Rui Costa, como Jefe de la Casa Civil (actual gobernador de Bahía); Alexandre Padilha en Relaciones Institucionales (Diputado Federal por San Pablo) y Marcio Macedo en la Secretaría General. A su vez, en Justicia eligió a Flávio Dino (del Partido Socialista Brasileño), senador electo y exgobernador de Maranhao, además de haber sido juez federal por 12 años. En Defensa estará José Múcio Monteiro Partido Trabalhista Brasileño). Un dato interesante: el vice Geraldo Alckmin se hará cargo de una cartera, la de Industria y Comercio.

En ésta semana, siguió sumando nombres al gabinete, reforzando áreas castigadas por el Bolsonarismo. Por primera vez, una mujer ocupará el Ministerio de Salud: Nísia Trindade, destacada politóloga quien, desde la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), fue crucial para el desarrollo de respuestas ante la emergencia sanitaria que provocó el Covid-19. En Educación estará Camilo Santana, exgobernador de Ceará y actual Senador por el PT. A Ciencia y Tecnología irá la actual diputada federal Luciana Santos (Partido Comunista). El Ministerio de la Mujer será coordinado por Aparecida Gonçalves (exasesora allí con Dilma Rousseff). El de Igualdad Racial estará a cargo de Anielle Franco, hermana de Marielle, la dirigente comunista asesinada por grupos bolsonaristas. Y se creará el Ministerio de Pueblos Originarios, un tema que suma acusaciones por Crímenes de Lesa Humanidad a Bolsonaro.  «

Festival del Futuro

El domingo 1° de enero se realizará en la explanada del Planalto un show con un amplio espectro de más de 40 artistas, como Fernanda Takai, Zélia Ducan, Gaby Amarantos, Maria Rita, Martinho da Vila, Odair José, Pabllo Vittar, entre otros. Lleva el nombre de «Festival del Futuro» y es el nexo con el futuro gobierno, porque la inclusión y accesibilidad es el eje del mismo. La organización está pensada por Ivan Baron, un influencer que promueve la visibilidad y la integración a través de proyectos de concientización en redes sociales. Habrá intérprete de lengua de señas, rampas de acceso y otras medidas de accesibilidad.