Roma

Bernardo Provenzano, el convicto «jefe de jefes» de la Cosa Nostra que se dice dirigió el clan Corleone, falleció el miércoles, diez años después de haber sido capturado en Sicilia tras ocultarse por décadas en zonas rurales de Italia, informó su abogada.

En años recientes Provenzano, de 83 años, era mantenido bajo fuertes medidas de seguridad en un hospital de Milán. La abogada Rosalba Di Gregorio había pedido a las autoridades relajar las restricciones sobre el capo debido a su endeble estado de salud físico y mental. Hubo varios intentos infructuosos por persuadir a la fiscalía antimafia a que redujeran las condiciones de su reclusión implementadas para evitar que los mafiosos ejerzan su poder tras las rejas.

Provenzano fue arrestado en el 2006 tras estar 43 años prófugo. Fue sentenciado en ausencia por ordenado o cometido varios asesinatos.

El reputado «capo dei capi» (jefe de jefes) fue arrestado en 2006 después de vivir 46 años como fugitivo. Había sido condenado in absentia por más de una decena de asesinatos, así como por formar parte del grupo de capos de la mafia que ordenó las explosiones de 1992 que, en ataques separados, mataron a dos importantes investigadores antimafia de Sicilia, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. También fue condenado por ser el autor intelectual de las explosiones de 1993 en Roma, Milán y Florencia, entre ellas un atentado cerca de la galería de arte Uffizi.

Provenzano fue condenado además por haber estado entre los que dieron la orden del asesinato del general Carlo Alberto Dalla Chiesa, de la fuerza de Carabinero, en Palermo en 1982. El gobierno envió a Dalla Chiesa a la capital siciliana para encabezar la dura guerra del Estado contra la mafia.

En su juventud, Provenzano recibió el apodo de «El Tractor» por la determinación mostrada en una carrera delictiva que inició como sicario. Se cree que tomó el control del sindicato delictivo siciliano tras el arresto en 1993 de Salvatore «Toto» Riina, un jefe de la mafia por mucho tiempo fugitivo.

Provenzano, el hombre que por años fue el hombre más buscado de Italia, fue traicionado no por un informante ni por un mafioso rival, sino por la lavandería. La policía rastreó un paquete de ropa hasta una granja en las afueras de Corleone, el poblado en la cima de una colina que inspiró el nombre de la familia mafiosa de la película «El Padrino».