Como los acontecimientos que  relatan en el libro “Los diez días que estremecieron al mundo“, sobre la revolución rusa de octubre de 1917, escrito por el periodista norteamericano John Reed, los 28 días del mundial de Qatar han estremecido al mundo. El fútbol es el deporte pasión de multitudes de todas las civilizaciones que habitamos el planeta, pasión que no distingue clases sociales, agrupaciones políticas, ni diferencias generacionales.

Argentina de 2022 ha semejado la Rusia de 1917. Una pléyade de revolucionarios liderados por Vladimir Lenin y León Trotsky dirigieron esa revolución que el pueblo ruso necesitaba . Hoy Leonel Messi , Dibu Martínez, ,  Enzo Fernández, Leonel Scaloni, y los otros  miembros del equipo, han liderado la gesta deportiva que el pueblo argentino necesitaba y no alcanzaba desde hace 36 años.

Es un contexto global sacudido por hechos negativos. Por ejemplo: el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández y la repudiable forma en que el poder judicial argentino no investiga el tema, pero sí favorece a un partido político, pretendiendo entregar al macrismo, que administra la Ciudad de Buenos Aires, recursos presupuestarios que están destinados a las provincias argentinas. O el Parlamento Europeo está invadido por sobornos para comprar la voluntad de euro diputados dedicados a hacer de lobistas de Qatar y Morruecos en las instituciones europeas. En ese marco, la toma de posesión de Ignacio Lula da Silva el 1 de Enero de 2023 como presidente de Brasil y el campeonato mundial ganado por Argentina son los hechos más positivos del 2022.

Hace cuatro años fueron selecciones europeas las que definieron el campeonato mundial que se jugó en Rusia. Hoy en Qatar han sido dos selecciones europeas, una latinoamericana y una de Africa del Norte, las que han disputado en las finales del mundial en Catar. Hace cuatro años, tres países de ingresos per cápita primer mundista y uno de ingresos medios fueron los cuatro finalistas del mundial. En 2022 han sido un país de ingreso primer mundista , dos de ingreso medio y uno de ingreso inferior.

Argentina es el primer campeón mundial de ese nuevo orden deportivo internacional, acorde con el orden multipolar consolidado en 2022. En la final estuvo presente el presidente de Francia, Enmmanuel Macron, alentando a su selección. El ruso Vladimir Putin observó el partido por televisión y al terminar la tanda de penales llamó a Alberto Fernández para felicitarlo.

Hubo un manejo escrupuloso de los aspectos políticos por parte de la selección argentina. En Catar jamás se fotografiaron con el expresidente Mauricio Macri que estaba en el mundial. En Buenos Aires no asistieron a celebrar el triunfo en la Casa Rosada, sede del gobierno hoy dirigido por el  peronismo, en un momento de polarización de cara a las elecciones que se disputarán el 2023. Esas cuidadosas actitudes permitieron que cinco millones de argentinos en Buenos Aires y otros tantos millones en otras ciudades se fundieran en unidad nacional absoluta para celebrar el campeonato de su Selección.

Toda gesta grande en el fútbol deja situaciones que superan lo estrictamente deportivo para ser parte de lo fantástico y sublime, recogido por la literatura. Hernán Casciari escribió La valija de Messi, una bella síntesis de lo que sentían los argentinos emigrados a España cuando veían transformarse al adolescente rosarino en la estrella del futbol internacional, jugando como 10 del Barcelona que dirigía Pep Guardiola. «Celebrábamos que, en el vestuario, siempre tuviera el termo y el mate. De repente era el humano más famoso de Barcelona pero, igual que nosotros, nunca dejaba de ser un argentino en otra parte», contó Casciari.

«En las entrevistas post partido, todas las preguntas las respondía con un sí o con un no. A veces decía ‘gracia’ y después bajaba la vista, no hablaba mucho. Los argentinos emigrados hubiéramos preferido a un charlatán, pero había algo bueno cuando por fin hilvanaba una frase más o menos larga, se comía todas las eses y decía full en lugar de falta. Descubrimos, con alivio, que era de los nuestros, de los que teníamos la valija sin guardar», cuenta el escritor en un tramo de la carta. 

El mundial de Catar ha sido ganado por la nación cuyo pueblo más apasionadamente ama el fútbol.

Eduardo Sacheri, autor de la novela en la que se basa la película El secreto de tus ojos, ganadora del Oscar , resume sencillamente esa pasión incomparable: “Cuando vuelvo de jugar un sábado y siento que jugué bien y ponele que gané y ponele que metí un gol…..qué otra cosa es la felicidad “.