Rusia anunció este lunes el cese de las hostilidades para permitir la evacuación de civiles refugiados con combatientes ucranianos en el sitiado complejo metalúrgico de Azovstal en Mariupol, en el sudeste de Ucrania.

Las fuerzas rusas y sus aliados separatistas prorrusos de Ucrania se comprometen a «cesar de manera unilateral las hostilidades a las 14 hora de Moscú (las 8 de la Argentina)», declaró el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

Las autoridades rusas también se comprometieron a que los civiles podrán desplazarse «en la dirección que elijan», reprodujo la agencia de noticias AFP.

En tanto, el Ministerio insistió en que las fuerzas ucranianas deben mostrar su disposición para comenzar las evacuaciones «izando banderas blancas» en Azovstal.

Rusia reivindicó la semana pasada el control de esta ciudad estratégica, con la excepción del complejo industrial donde se apostaron los últimos combatientes ucranianos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó un bloqueo de la planta, donde cientos de civiles se refugiaron junto a los combatientes ucranianos.

En reiteradas oportunidades las fuerzas invasoras anunciaron que estaban dadas las condiciones para que salieran de la planta, de 4 kilómetros cuadrados, tanto civiles como combatientes.

Los primeros podrían ir adonde quisieran, y a los segundos se les prometía un trato digno y, principalmente, que conservarían la vida.

EEUU cree que Ucrania «puede ganar» la guerra

Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia si dispone del equipamiento correcto, declaró el jefe del Pentágono Lloyd Austin, al regresar de un viaje a Kiev que realizó con el secretario de Estado, Antony Blinken.

«La primera cosa para ganar es creer que se puede ganar. Y ellos están convencidos que pueden ganar», dijo Austin a periodistas al referirse a los ucranianos, reportó la agencia de noticias AFP.

«Pueden ganar si tienen buenos equipamientos, el apoyo adecuado», agregó tras la visita durante la cual los dos responsables se reunieron con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Blinken y Austin anunciaron una nueva ayuda militar para Kiev, directa e indirecta, por 700 millones de dólares, y el regreso progresivo de una presencia diplomática estadounidense en Ucrania, para la cual el presidente Joe Biden designó a la diplomática de carrera Bridget Brink como la próxima embajadora, anunció este lunes la Casa Blanca.

La diplomática, actual embajadora en Eslovaquia que domina el idioma ruso, ocupará un puesto que está oficialmente vacío desde 2019.

Brink también fue jefa de misión adjunta en las embajadas en Uzbekistán y Georgia, y estuvo destinada al principio de su carrera en Belgrado (en la entonces República Federal de Yugoslavia) y en Chipre.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitó Kiev el domingo, donde se reunió con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y le comunicó que Biden iba a nombrar a Brink para el puesto.

Blinken dijo que el presidente Joe Biden tiene previsto designar en los próximos días a la actual embajadora de su país en Eslovaquia, Bridget Brink, como nueva jefa diplomática en Kiev, un cargo vacante desde 2019.

Por otra parte, EEUU acaba de acelerar los envíos de equipamientos militares a Ucrania con la entrega de armas pesadas, para que resista la ofensiva rusa en la parte este del país.

Al respecto, el embajador de Rusia en EEUU, Anatoli Antonov, reveló que el Gobierno de Vladimir Putin le envió una nota al de Biden para reclamarle que cese en el envío de armas a Ucrania.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa Rossiya 24, Antonov dijo que Washington entregará a Kiev «una cantidad enorme» de armas, lo cual «no contribuye a encontrar una solución diplomática o a resolver la situación».

«Hemos enviado una nota y hemos enfatizado que la entrega de armas a Ucrania por parte de EEUU es inaceptable. Hemos reclamado el fin de esta práctica», enfatizó el diplomático, reseñó la agencia Europa Press.

Los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y Defensa, Lloyd Austin, llegaron el domingo a Ucrania por primera vez desde el inicio de la invasión rusa.