Rusia ve como una amenaza a su seguridad el eventual ingreso de Finlandia en la OTAN, declaró este jueves el portavoz de la Presidencia Dmitri Peskov.

A la pregunta de si la adhesión de Finlandia a la Alianza Transatlántica es una amenaza para Moscú, Peskov respondió: «Absolutamente».

«Afirmamos en repetidas ocasiones que la expansión de la OTAN y el acercamiento de la infraestructura militar hacia nuestras fronteras no hace más estable y seguro al mundo y, lo que es más importante, a nuestro continente euroasiático. Es inequívoco», dijo el vocero en declaraciones ante la prensa.

En cuanto a la posible reacción de Rusia ante esa iniciativa de Helsinki, el portavoz del Kremlin indicó que todo dependerá de lo que suponga la expansión de la Alianza en el futuro, de lo cerca que esté la infraestructura militar de las fronteras rusas.

«Por supuesto, si ustedes recuerdan, existe una instrucción actual del presidente y del Comandante en Jefe de desarrollar una lista de medidas para reforzar nuestro flanco occidental en relación con el fortalecimiento del flanco oriental de la OTAN, es decir, la OTAN se está aproximando a nosotros», sostuvo Peskov.

Todo esto, enfatizó, requiere un análisis especial y una elaboración de las medidas necesarias para equilibrar la situación y garantizar la seguridad de Rusia.

La pregunta de por qué Finlandia ha cambiado su posición y ha renunciado a su estatus de no alineado debe ser planteada a las autoridades de este país, señaló Peskov. «Saben que Finlandia se ha sumado a los pasos inamistosos que se han dado en la UE hacia nuestro país. Esto no puede sino causar nuestro pesar y es la razón de nuestras respectivas represalias», dijo el portavoz de la Presidencia rusa.

La operación militar rusa obligó a Finlandia y también a Suecia a replantearse su tradicional política de neutralidad e inclinó a la opinión pública a favor del ingreso en la Alianza Atlántica.

A finales de abril, el periódico finlandés Iltalehti informó que Finlandia y Suecia solicitarán su ingreso en el bloque simultáneamente, entre los días 16 y 20 de mayo. Más tarde, el diario sueco Expressen confirmó la información de los medios finlandeses.

Diversos políticos finlandeses opinaron en reiteradas ocasiones que una adhesión simultánea contribuiría a paliar la reacción negativa por parte de Rusia.

A su vez, el Ministerio de Exteriores ruso advirtió que el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN implicaría consecuencias tanto para sus relaciones bilaterales con Rusia como para el conjunto de la arquitectura de seguridad europea.

La incorporación a la Alianza Transatlántica, según Moscú, también sería perjudicial para la imagen de promotores de iniciativas constructivas, de cohesión internacional, que ambos países han tenido durante décadas.

Posible intervención en la operación especial rusa

Además, Peskov declaró que Moscú responderá de una manera decisiva a cualquiera que interfiera en la operación especial rusa en Ucrania. «Rusia está lista para dar una respuesta muy decidida a la parte que trate de alguna manera interferir en Ucrania y en la operación especial militar que realizan las Fuerzas Armadas de Rusia», añadió el portavoz.

Respondiendo a la pregunta de si es posible el diálogo entre Rusia y EEUU en las condiciones actuales, Peskov afirmó que «no ha habido ningún intento de reanudarlo en los últimos dos meses».

El vocero destacó al mismo tiempo que el mundo no quiere que «se produzca un conflicto directo entre Rusia y la OTAN», y Moscú tampoco está interesado en aumentar la tensión en las relaciones con la Alianza Atlántica.

Líderes de Finlandia apoyan el ingreso a la OTAN

El presidente y la primera ministra de Finlandia se manifestaron a favor de solicitar «sin demora» la adhesión a la OTAN, lo que allana el camino a una expansión de la alianza militar en medio de la invasión rusa a Ucrania.

Desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, prometió a Finlandia un «proceso de adhesión fluido y rápido» una vez que anuncie si solicitará o no el ingreso, algo previsto para el domingo próximo.

«Ser miembro de la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro de la OTAN, Finlandia reforzaría también a la Alianza en su conjunto», dijeron en un comunicado el presidente Sauli Niinisto y la primera ministra Sanna Marin.

«Finlandia debe ser candidata a la adhesión sin demora», agregaron.

Los dos líderes dijeron que el domingo próximo darán una rueda de prensa para anunciar formalmente la decisión de solicitar el ingreso a la alianza.

«Esperamos que las etapas internas para esta decisión serán realizadas rápidamente en los próximos días», dijeron Niinisto y Marin, según reprodujo la agencia de noticias AFP.

La toma de posición de los dos dirigentes marca la tendencia que seguirá el país, que comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia y tiene un pasado doloroso con su poderoso vecino.

La invasión de Ucrania hizo que la opinión pública finlandesa se inclinara a favor de una adhesión a la Alianza. Lo mismo ocurre en Suecia.

En este momento un 76% de los 5,5 millones de finlandeses es favorable a unirse a la OTAN, según un sondeo publicado el lunes pasado. Antes de la guerra en Ucrania este porcentaje rondaba el 25%.

En el Parlamento, la mayoría de los 200 diputados está también a favor.

La decisión formal sobre la adhesión debe de ser tomada por un Consejo sobre la seguridad y política extranjera que reúne al jefe de Estado, la primera ministra y varios ministros.

«Unirse a la OTAN no es una decisión que va contra nadie», dijo ayer a la noche el presidente finlandés, respondiendo a las advertencias rusas al respecto.