El presidente de Irán, Hasan Rohaní, anunció que su país «continuará» en el acuerdo nuclear de 2015, tras la retirada de Estados Unidos anunciada este martes por Donald Trump, si se garantizan sus intereses, y afirmó que solo tomará «decisiones» más adelante en caso contrario.

«Debemos ser pacientes para ver cómo los otros países reaccionan», dijo Rohaní en un discurso aludiendo al resto de firmantes del histórico acuerdo alcanzado por las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia-, más Alemania.

El mandatario iraní dijo que pidió a su ministro de Relaciones Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, que en las próximas semanas negocie con los países europeos, Rusia y China.

«Si al final de este periodo llegamos a la decisión de que los otros países pueden darnos lo que Irán quiere, continuaremos con el acuerdo y haremos todo lo posible por la paz en la región», subrayó.

De lo contrario, si Irán no logra conseguir sus «objetivos» ni los «beneficios» del pacto, Rohaní advirtió de que Teherán tomará «un camino muy evidente».

Al respecto, el presidente iraní dijo que ordenó a la Organización Iraní de Energía Atómica que esté preparada para adoptar medidas «en caso necesario», incluido el enriquecimiento de uranio.

Previamente, Trump anunció que retirará a su país del acuerdo nuclear con Irán y volverá a imponer «el nivel más alto de sanciones económicas».

Esta decisión fue calificada de «inaceptable» y de «guerra psicológica y económica» por Rohaní, quien aseveró que Irán no ha hecho «nada incorrecto» y ha cumplido con «todas sus responsabilidades».

«Irán cumple con sus acuerdos y EEUU es un país que nunca mantiene sus promesas (…) No han hecho más que poner firmas vacías en el papel», criticó el mandatario.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el cuerpo nuclear de la ONU que supervisa el acuerdo, ha ratificado en 11 ocasiones que Teherán está cumpliendo con sus compromisos en materia nuclear.

El pacto limita el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones, pero no incluye ninguna restricción a los misiles de Teherán o a su influencia regional, como exigía Trump.