Nunca en Brasil una sola persona fue tan determinante en la vida del país, ni para su futuro. El expresidente se ha convertido en la figura excluyente de la realidad política, y todas la especulaciones o proyecciones pasan por el. La derecha, y los EEUU estaban convencidos, y para eso trabajaron, que con la destitucion de Dilma y la persecución a Lula, el PT y toda su historia desaparecerían. Parecida que tenían razón cuando luego del golpe institucional a la presidenta el Partido de los Trabajadores, solo retuvo una cuarta parte de sus prefecturas.

Los cálculos parecían sencillos, destituciòn, denostamiento mediático, utilizar los medios de comunicacion, mas que nunca para plantar la idea de la corrupción en los gobiernos del PT, a pesar que la destitucion presidencial se baso en hechos administrativos, ya que Dilma NUNCA fue acusada por un solo hecho de corrupcion,
Y habia que acusarlo, rápidamente a Lula, aunque no se tuvieran pruebas serias en la causa del lavajato, aunque era evidente que seguía viviendo como siempre, aunque solo con testigos que mejoraban su situacion procesal con delaciones premiadas, y que declaraban hechos de difícil ratificación para disminuir sus penas. No importaba la verdad, tenían a la Red O Globo y a todo el aparato mediático del Brasil las 24 horas del dia para machacar con la culpabilidad de Lula, sin que se explicara de que eras responsable. Se necesitaba atacarlo rápida y violentamente
Temer debia aprovechar ese clima de desanimo en el movimiento popular, ya que las organizaciones de masas como el Movimiento Sin Tierra, la Central Única de Trabajadores, los movimientos sociales se referencoaban mayoritariamente en Lula, y no surgía otra expresión de izquierda con peso que pudiera impedir el plan de ajuste que se ponía en marcha.

Ante el supuesto desprestigio de Lula y el deterioro del PT, debía surgir una centro derecha «seria» para gobernar después del brutal ajuste, seguramente el PSDB. Y llevar a la opinión publica con repiqueteo mediático, que no era necesario que el estado fue dueño de Petrobras, entonces había que privatizarlo total o parcialmente. Pero esto no sucede, porque el pueblo veo a las expresiones tradicionales de la política como cómplices de Temer, y coresponsables del Brutal ajuste y el rapido deterioro en sus condiciones de vida.Y quiere a Lula como presidente
Por eso Lula no puede ser candidato. Lula debe ir preso El poder necesita terminar con el ejemplo de ese hombre que nació en una familia miserable en el lejano Caetes, en el norte. Que fue lustrabotas, vendedor ambulante de tapioca y creció prácticamente analfabeto.

Hay que borrar toda huella de quien comprendió que no bastaba con la lucha reivindicativa y que los trabajadores debían involucrarse en política , fundando el PT y que luego de muchas batallas llego a gobernar Brasil. Como dejar viva la idea que un obrero puede manejar los destinos de uno de los países mas grandes mundo, y hacerlo exitosamente.

Hay que borrar, con su prision el recuerdo que durante su gobierno consiguió logros extraordinarios: impulso el programa Hambre Cero, con notable éxito, y otros como Beca Familia, Mi Casa, Fortalecimiento de la Agricultura Familiar, Luz para Todos. Millones de brasileños salieron de la pobreza, las universidades públicas vieron sectores que jamás habían accedido a ellas
Tiene que ir a prisión .No lo pueden perdonar. Ni los Estados Unidos, ni las élites dominantes cómplices del imperio que gobernaron tantos años Brasil para sus intereses, ignorando y empobreciendo al pueblo.

Pero se equivocan si creen que el pueblo permitirá, serenamente, que se avance con el plan de hacer acallar al mas querido de ellos, al que ven como el que puede devolverles la dignidad. Lula y su gente encontraran los caminos, para mas temprano que tarde esta elite esclavocrata, que odia profundamente a los pobres, y que quiere manejar los recursos del Brasil, como si fueran propios, se salga con la suya. «