El gobernante Partido Socialista Único de Venezuela se someterá este domingo a una jornada de comicios internos que definirán los candidatos a competir en las próximas elecciones regionales del 21 de noviembre. El proceso, que se desarrollará justo cuando el país se encamina a una nueva reconversión monetaria que pone en evidencia el no resuelto conflicto inflacionario y la crisis económica, contribuirá a la consolidación de algunos dirigentes, a la aparición de nuevas figuras respaldadas con el voto popular, y, en suma, a dirimir debates internos y de mucho peso hacia dentro del partido del presidente Nicolás Maduro. No por nada es la segunda vez en la historia del PSUV que se produce la elección de candidatos por medio de primarias, y la primera en que son abiertas a toda la comunidad, pertenezca o no al partido. “Es una señal de que hay necesidad de nuevos dirigentes, que ayuden a desarticular la burocracia dirigencial que existe en los cuadros cercanos al poder”, explicó a Tiempo un dirigente partidario.

Con estas elecciones, además, Maduro busca dar al mundo un mensaje de consolidación democrática. “Si algo debe tener presente cada militante de nuestro partido, es que el 8 de agosto es un paso estratégico para la gran victoria necesaria que significará la elección del próximo 21 de noviembre, en esta elección le demostraremos al mundo que Venezuela es la mejor y más amplia democracia de la región y una de las más ejemplares del mundo, en donde se consulta de forma permanente al pueblo para la determinación de cualquier tipo de consulta pública”, expresó el partido en un comunicado oficial.

A diferencia de lo que ocurrió en las últimas elecciones legislativas, la oposición venezolana participaría, al menos en parte, del proceso de noviembre en que los venezolanos elegirán a los cargos ejecutivos y legislativos de las 23 entidades federales y de los 335 municipios del país. Para el partido gobernante “que hoy la oposición retome la ruta electoral responde, en primer lugar, al esfuerzo de la Revolución Bolivariana y del Pueblo Venezolano de resistir los ataques más funestos que se pudieran imaginar en estos últimos siete años, y a la eficacia política de nuestra Dirección Nacional”.

En tanto Venezuela eliminará a partir de octubre seis ceros a su moneda, el bolívar, golpeada por una alta inflación y su devaluación frente al dólar. Según el anuncio del Banco Central (BCV) «a partir del 1 de octubre de 2021 entrará en vigencia el Bolívar Digital, al aplicar una escala monetaria que suprime seis ceros a la moneda nacional. Es decir, todo importe monetario y todo aquello expresado en moneda nacional, se dividirá entre un millón».

La decisión, que constituye la tercera reconversión monetaria en 13 años, busca «facilitar» el uso del bolívar, golpeado por una inflación acumulada de 264,8% entre enero y mayo según el BVC, llevándolo a «una escala monetaria más sencilla», continuó el texto.

Un nuevo cono monetario con cinco nuevos billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares y una moneda de 1 entrarán en vigencia para esa fecha, según informó el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.

La medida era esperada por algunos analistas económicos, en medio de una espiral inflacionaria que cerró en 2020 con 2959,8% de inflación acumulada y en 2019 con 9585,5%, según datos del BCV. En las calles, es común escuchar a las personas hablar de «miles» en lugar de «millones» al momento de comprar bienes. Además, el efectivo en bolívares suele escasear y es usual ver largas filas en los bancos.

El dilema de Guaidó

El viernes próximo está previsto que comience lo que será el tercer intento de sentarse a una mesa de negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición. La sede fue anunciada por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador luego de aceptar la propuesta de Noruega, país que intervino en la última negociación frustrada. La idea es que participen otros países como veedores. Uno de ellos sería la Argentina.

Maduro aceptó el diálogo, pero antes enumeró sus condiciones: «Levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas unilaterales, reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional y los poderes del país y la devolución de las cuentas bancarias a Petróleos de Venezuela y el Banco Central de Venezuela», dijo. Se sabe que al menos cuatro partidos de la oposición participarán, pero sus principales dirigentes, Juan Guaidó, Henrique Capriles, Marina Corina Machado, Stalin González o Leopoldo López no confirmaron su presencia.

Un devaluado Juan Guaidó busca hoy reencauzar su estrategia política. Sin el otrora espaldarazo de Donald Trump y fuera de la Asamblea Nacional, a pesar de haberse erigido un parlamento paralelo que reclama ser el “legítimo” y que él preside, el entonces autodecretado presidente interino aceptó la posibilidad del diálogo y lanzó para ello lo que llama el «acuerdo de salvación nacional», alineado con la Casa Blanca y Canadá, y por el que pide elecciones presidenciales, liberación de presos políticos, ingreso de vacunas como ayuda humanitaria y garantías para elecciones libres en las regionales de noviembre.