Cientos de miles de personas agobiadas por la inflación o por problemas laborales marcharon por ciudades de tres continentes para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y exigir justicia social, en manifestaciones de una intensidad que no se veía desde antes de la pandemia de coronavirus.

Francia

En Francia, los trabajadores reclamaron al Gobierno derogar una polémica reforma jubilatoria, mientras que en Corea del Sur y Japón exigieron mejores salarios y en España poder tomarse días libres, entre muchas otras consignas en muchos otros lugares del planeta. El 1 de mayo tradicionalmente ha servido para celebrar los derechos laborales y visibilizar reclamos, pero las marchas de hoy expresaron frustraciones más amplias por la situación actual del mundo.

En Francia, por ejemplo, activistas climáticos pintaron con aerosol la fachada del museo Fundación Louis Vuitton de París, y manifestantes en Alemania se manifestaron contra la violencia contra las mujeres y las personas LGBTQ+. Sin embargo, las manifestaciones francesas estuvieron centradas en el rechazo a la decisión del presidente Emmanuel Macron de elevar la edad jubilatoria de 62 a 64 años, pese a meses de protestas.

Laurent Berger, líder del sindicato francés CFDT, dijo a la radio France Info que esperaba una jornada «histórica», con todos los sindicatos unidos por primera vez desde 2009. El de este año fue uno de los 1 de mayo de más manifestaciones multitudinarias en décadas; reunieron entre 782.000 y 2,3 millones de personas, según las autoridades y el sindicato CGT, respectivamente, citó la agencia de noticias AFP.

De todos modos, no alcanzaron el nivel de movilización de inicios de marzo, cuando iniciaron los reclamos contra la reforma de Macron. Y no faltó la represión. Más de 200 manifestantes fueron detenidos y casi 50 policías heridos, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.

Brasil

En América Latina, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó el acto por el 1 de mayo junto a las centrales sindicales del país para volver a criticar al Banco Central por la tasa de interés, que estima alta y a la que asoció con el desempleo, luego de haber anunciado reajuste del salario mínimo y exenciones impositivas para trabajadores.

El domingo, en una declaración por cadena nacional de radio y televisión, Lula anunció el cambio en el salario mínimo y que enviará al Congreso Nacional, en los próximos días, un proyecto de ley que propone el reajuste anual del salario mínimo por encima de la inflación.

Bolivia

También el presidente de Bolivia, Luis Arce, marchó junto a los trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) en la ciudad de La Paz y aprovechó el Día Internacional del Trabajador para decretar un aumento salarial y reivindicar al derrocado líder indígena Evo Morales. Arce confirmó el incremento salarial del 5% mediante el Decreto Supremo N°. 4928 y expuso el documento a la multitud, que respondió con aplausos. El salario mínimo era 326,50 dólares y ahora se incrementará a 342,75. Bolivia se encuentra entre los 10 países de América Latina con mayor salario mínimo nacional, lista que está encabezada por Costa Rica.

Italia

En Europa, el Gobierno de derecha de Italia aprobó hoy un recorte de los subsidios contra la pobreza introducidos hace cuatro años, una medida criticada como una «provocación» anunciada hoy 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores.

La primera ministra, Giorgia Meloni, que lidera la coalición de gobierno más derechista desde la caída de Benito Mussolini, dijo que el «ingreso ciudadano» será sustituido por un «cheque de inclusión», acotado a ciertos hogares que cumplan una serie de requisitos. El Gobierno afirma que este plan de subsidios es muy caro y argumenta que desincentiva a personas aptas para trabajar.

Reino Unido

En tanto, Reino Unido, donde la inflación supera el 10%, vive una oleada de movimientos sociales desde hace varios meses para pedir un aumento de los salarios, tanto en los servicios públicos como en el sector privado. Las enfermeras y enfermeros británicas iniciaron una huelga de 28 horas para exigir aumentos salariales, un paro que afectaba a muchos servicios en los hospitales, incluyendo, por primera vez, los de cuidados intensivos y oncológicos.

Manifestaciones o huelgas sectoriales también se registraron en otros países europeos, como Alemania, Letonia o Portugal, y se esperaban en naciones de América, desde Canadá a Argentina, para reclamar un mayor salario ante el aumento del costo de la vida.

España

En España hubo más de 70 marchas, encabezadas por los sindicatos, que advirtieron de «conflicto social» si los salarios del país, que son bajos para el promedio de la Unión Europea (UE), no subían en línea con la inflación. También elogiaron los incentivos para pasar a España a una semana laboral de cuatro días para aliviar la presión sobre los trabajadores. La marcha central en Madrid, la capital española, reunió a miles de personas bajo el lema de ‘Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios’, informó la agencia de noticias Europa Press.

Cuatro ministros o ministras del Gobierno progresista del presidente Pedro Sánchez estaban en la marcha, incluyendo la de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Igualdad, Irene Montero. También en Madrid, los abogados españoles reclamaron reformar leyes que los obligan a estar de guardia los 365 días del año, independientemente de la muerte de familiares o emergencias médicas.

Turquía

En Turquía, país que se prepara a celebrar elecciones el 14 de mayo en medio de tensiones políticas, la policía impidió que un grupo de manifestantes llegara a la plaza principal de Estambul, Taksim, y detuvo a 12 manifestantes, informó la estación de televisión independiente Sozcu.

La plaza tiene una importancia simbólica para los sindicatos de Turquía después de que hombres armados desconocidos abrieran fuego contra personas que celebraban el 1 de mayo en Taksim en 1977, provocando una estampida que dejó decenas de muertos. El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan ha prohibido las manifestaciones en la plaza.

Rusia

En Rusia, la guerra con Ucrania eclipsó los actos y los redujo al mínimo en Moscú, donde las celebraciones del 1 de mayo fueron alguna vez eventos masivos. La guerra está en el centro de las preocupaciones a nivel global por el poder adquisitivo, ante el aumento de precios de la alimentación y de la energía registrado en todo el mundo desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.

Corea del Sur

En Asia, las marchas parecieron desatar la frustración reprimida después de tres años de restricciones por el coronavirus, con mucha mayor participación que en años anteriores, según medios locales. En Corea del Sur, decenas de miles de personas asistieron a varios actos, los más masivos en esta fecha desde que comenzó la pandemia de coronavirus, a principios de 2020. «¡Aumenta todo menos nuestros salarios! ¡Menos horas de trabajo!», gritaban en Seúl.

Japón

En Tokio, miles de trabajadores, acompañados por legisladores de la oposición y académicos, se reunieron en un parque para exigir aumentos salariales para compensar el impacto del aumento del costo de vida.