«No hablé antes porque no quería hacer política con este tema pero luego de escuchar al pueblo tucumano decidí que voy a votar en contra del proyecto de ley del aborto», confirmó José Alperovich, senador nacional por Tucumán, uno de los que aparecía en la previa como indeciso y blanqueó su voto en contra.

Con esta decisión, la votación en contra del proyecto que llegó con la media sanción de Diputados se consolida y ya sumaría la voluntad de 38 senadores contra 31 que votarían a favor.

En su provincia, Alperovich fue el centro de una campaña de presión para que definiera su voto por el ‘No’. En los últimos días, la ciudad de Tucumán amaneció empapelada con afiches que tenían la foto del senador salpicado de sangre, con un feto en la mano y la leyenda que decía “Holocausto pre natal”, que tuvo luego el rechazo de la legislatura tucumana.

Dos días después de esa campaña, la legislatura denominó  a convirtió a Tucumán como una provincia pro vida en una sesión expres. Y el propio gobernador Juan Manzur encabezó una “marcha por las dos vidas”.

También podés leer: Tucumán «pro-vida»: entre las presiones de la iglesia y las internas del PJ

Más temprano, un poco optimista Miguel Pichetto reconoció que el sector que está en contra del aborto legal logró conformar una mayoría que será difícil de revertir.

Cuando ingresaba al Congreso, señaló: «Este es un tema imparable, hay una fuerte demanda de reconocimiento a la mujer y además es una cuestión de salud pública».

También podés leer: Un paso adelante de sus padres: las hijas de los senadores que militan por el aborto legal, seguro y gratuito

«En algún momento este tema se va a tratar, este va a ser el gran tema de debate de la campaña presidencial del año que viene. Hubiera sido bueno que se pudiera sancionar hoy; la Argentina hubiera sido un poco más justa porque hay mujeres pobres que mueren en la clandestinidad», completó.

Sin embargo, el senador señaló que su bancada está dispuesta a discutir cambios al texto que llegó desde Diputados para intentar, por lo menos, despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo.