Arsat, la empresa nacional de telecomunicaciones, se prepara para brindar servicios de Internet a todo el país, con el lanzamiento del satélite Arsat-SG1, cuyo contrato con Invap –sociedad estatal dedicada a desarrollos tecnológicos- se rubricará «en unas semanas», según dijeron a Tiempo fuentes con conocimiento del tema que pidieron el anonimato.

El Decreto de Necesidad y Urgencia 690/2020, que declaró como servicios públicos a la telefonía celular, los servicios de Internet y la televisión paga, y congeló sus precios hasta fin de año, abrió un nuevo escenario para el sector. Provocó rápidas reacciones negativas por parte de las empresas del sector (ver aparte), pero también  un fuerte apoyo por parte de los usuarios y consumidores. En el mismo sentido, se posicionó también Arsat.

Hasta ahora, Arsat es proveedor mayorista de Internet a través de sus satélites Arsat 1 y 2 y de su red de fibra óptica que permite a los proveedores de Intenet ofrecer el servicio con solo agregar la llamada «última milla», es decir, el tramo de fibra desde la red troncal hasta el domicilio del cliente.


Pero ahora tiene nuevos planes para ofrecer Internet por sí. Como estos dos satélites ya tienen vendida toda su capacidad, arrancó un proyecto de un tercer satélite, el Arsat-SG1, que será desarrollado junto a Invap.

Fuentes de Arsat le dijeron a Tiempo que «en pocas semanas se tiene que firmar el contrato con Invap. Se está trabajando en cuestiones vinculadas al desarrollo del contrato, pero en poco tiempo ya se tiene que firmar».

En la web de Arsat se señala que el SG1 «podrá brindar banda ancha satelital de alta calidad en sitios rurales con cobertura total en la Argentina y parcial en países limítrofes, a precios accesibles. El lanzamiento está previsto para 2023», con el compromiso «de generar condiciones de igualdad en el acceso a internet en todo el país».

«Medida necesaria»

Para el vicepresidente de Arsat, Guillermo Rus, la salida del DNU 690 fue «necesaria», más en el contexto de la pandemia de coronavirus. «Fue una medida muy necesaria, sobre todo en este contexto de pandemia y aislamiento, donde una familia no puede pagar el acceso a Internet, probablemente no pueda trabajar, sus hijos no puedan participar en la escuela y entonces, en este momento, la medida cobra doble relevancia». Para Rus, incluso, la decisión «sería oportuna fuera de este contexto, pero esta realidad que vivimos la hace más necesaria, para que no quede excluida una parte de nuestra población».

Con respecto a la posibilidad de brindar Internet a partir de propia infraestructura, Rus explicó que «Arsat tiene un programa de servicio en pequeñas localidades, por el cual a través de la Secretaría de Innovación y con la financiación de la Enacom, se instala una antena satelital en localidades de menos de 500 habitantes que brinda WiFi de forma gratuita a la población».

Denuncia

Pocos días después del DNU surgió una denuncia mediática en el canal LN+ en la que se aseguró de la existencia de un lobby en favor de una empresa para vender tecnología a Arsat. La denuncia no dio pruebas de ningún tipo. Al respecto, la empresa respondió a través de su presidente, Pablo Tognetti: «La gestión de Arsat se basa en la transparencia. La totalidad de los procedimientos de compra y adquisición se ajustan a los procedimientos legales y de auditoría tal como se expresa en la página web de la empresa, que incluye el manual de compras y contrataciones. El proceso mencionado está en estudio y no ha sido tratado en Directorio».

Enacom ratifica

El Enacom subrayó que los precios de los servicios de Internet, telefonía y TV paga están congelados hasta el 31 de diciembre próximo en base a los valores implementados en julio pasado. La observación del organismo oficial se produjo luego de que diversas asociaciones de consumidores advertieran que las empresas del sector enviaron las facturas a pagar en septiembre con aumentos en sus valores.