La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el nuevo protocolo que flexibiliza el uso de armas de fuego para las fuerzas federales cuenta con el respaldo político del presidente Mauricio Macri, y rechazó los argumentos de la diputada Elisa Carrió quien salió a cuestionar la nueva normativa como violatoria de los derechos humanos. «No hizo una lectura profunda», razonó.

«El Presidente lo respalda y cree que ayuda a clarificar situaciones en las que la Justicia ha condenado injustamente a policías que actuaron en el cumplimiento de su deber», sostuvo Bullrich en una clara defensa de la denominada doctrina Chocobar. 

La ministra de Seguridad buscó, no obstante, hacer un guiño a Carrió y avaló la posibilidad de una discusión parlamentaria de la reglamentación que permite a las fuerzas de seguridad disparar por la espalda y sin dar la voz de alto en una situación de fuga. «Si el Parlamento decide discutir un instrumento para defender a la sociedad y a las fuerzas frente a la delincuencia me parece muy bien. Si el Congreso decide darle a las fuerzas un marco de legalidad a sus acciones sería histórico porque nunca lo hizo, nunca se preocupó por eso», argumentó. 

En declaraciones televisivas, Bullrich relativizó también las críticas formuladas por organizaciones sociales y de derechos humanos acerca de que el protocolo -publicado este lunes en el Boletín Oficial- abrirá la puerta a los casos de «gatillo fácil». «Lo del gatillo fácil es una mentira, esto protege la vida de los agentes y de los ciudadanos. Esto no tiene nada que ver con las protestas sociales», puntualizó la ministra de Seguridad. Y agregó: «El reglamento es moderado, simple y le da la ciudadanía la tranquilidad de que el policía va a poder actuar frente a un delincuente».