Con el pase de Edenor y Edesur a la órbita de Ciudad y Provincia de Buenos Aires, el gobierno de Mauricio Macri entendió que ya no sería necesario el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y lo dejó sin presupuesto. Con el cambio de gobierno, el pase quedó sin efecto, pero el ENRE continuó sin presupuesto. Por tanto, los reclamos de usuarios en las oficinas del ente regulador se acumularon y llegaron a 40 mil.

Al ENRE llegan los reclamos de las personas que son rechazados en Edenor y Edesur. En situación normal, el tiempo de resolución es de unos 150 días. En la actualidad, según la evaluación del propio organismo, ese tiempo se extendió a 710 días. Es decir, casi dos años completos.

Ante esta situación, la Comisión de Usuarios del ENRE, integrada por 24 asociaciones de usuarios y consumidores y que colabora con el organismo de manera oficial hace 15 años, envió una nota al subsecretario de Energía de la Nación, Osvaldo Arrúa, con el fin de “resolver la situación de colapso en que se encuentra la resolución de los reclamos de los usuarios y nos conceda la entrevista que ha sido solicitada” con anterioridad.

Ricardo Vago, integrante de Usuarios y Consumidores en Defensa de sus Derechos y coordinador de la Comisión de Usuarios, explicó a Tiempo: “El año pasado, hubo una crisis provocada por un gobierno que aprobó un presupuesto sin fondos para el ENRE. Agravado esto por la situación de los tarifazos, se acumularon los reclamos. Ya en enero del año pasado, cada reclamo tenía en promedio un tiempo de resolución de 376 días. A diciembre, fue creciendo ese número hasta llegar a 710 días”.

Los datos expuestos en la misiva de la Comisión de Usuarios pertenecen a la evaluación mensual que realiza el Departamento de Atención a Usuarios del ENRE; es decir, el propio organismo reconoce la falla. El informe asegura que en el último año fueron ingresados 1692 reclamos, de los cuales fueron resueltos apenas 413. Esto hizo que el total del stock de reclamos que maneja la entidad creciera a 40.260, de los cuales el 94% es del tipo “Técnico-comercial”, es decir, reclamos por irregularidades en el cobro. El resto, por “Daños” y “Calidad del servicio”. La mayor parte de los reclamos son hacia la empresa Edesur.

“Pedimos una reunión para que se den cuenta de que el ente aún no tiene interventor desde la renuncia de (Andrés) Chambouleyron, el 30 de enero. Cuando la empresa sabe que no es controlada, se aprovecha de la situación y el principal perjudicado es el usuario. Queremos que el nuevo gobierno rescate al ENRE”, concluyó Vago.