Para el gobierno nacional, la llegada de la Argentina a la presidencia del Grupo de los 20 (G20) es una oportunidad para reafirmar su política económica y social interna. Esto quedó expresado con claridad en la conferencia de prensa que ofrecieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros Jorge Faurie (Relaciones Exteriores) y Nicolás Dujovne (Hacienda).

Los funcionarios hablaron ante los medios tras las presentaciones formales desarrolladas en el Centro Cultural Kirchner (CCK) a través de las cuales Mauricio Macri se hizo cargo de la presidencia del G20 de manos de su par alemana Angela Merkel (ver aparte).

Peña repitió un concepto que Macri dijo en su presentación, en el sentido de que el otorgamiento de la presidencia del G20 a la Argentina era “un reconocimiento a la política actual del gobierno de integración con el mundo”.

El presidente Macri aseguró que los ejes de su gestión al frente del G20 serán el desarrollo de obras de infraestructura, la reforma laboral y la seguridad alimentaria.

El jefe de Gabinete indicó que, además, la agenda actual de reformas que impulsa el gobierno nacional –en lo laboral, tributario y previsional, entre otros asuntos- está íntimamente vinculada con lo que sucede en el mundo. “Miramos el mundo y observamos que hacen otros países que tienen la misma problemática que nosotros”, dijo Peña.

Por si había dudas, Dijovne fue muy claro: “La agenda del G20 tiene una fortísima relación con el programa económico que lleva adelante este gobierno”, aseguró. El ministro de Hacienda puso un ejemplo: “Existe una enorme liquidez a nivel mundial, pero el déficit en infraestructura se mantiene. Ello sucede porque no hay mecanismos para llevar esa masa de fondos hacia las necesidades de cada país. Nosotros, estamos impulsando el programa de Participación Pública-Privada, el PPP, y queremos llevar esa experiencia al G20”.

Respecto del tema alimentario, Faurie lo vinculó al cambio climático y al compromiso de la Argentina con los Acuerdos de París de 2015. Pero también a “incentivos” para que se avance en el cuidado de los suelos.

Justamente, la provincia de Santa anunció que prepara una modificación legal por la cual podría eximir del impuesto Inmobiliario Rural por hasta 10 años a los productores que desarrollen prácticas que controlen la erosión hídrica y los problemas de drenaje.

Respecto del futuro del trabajo, la reforma laboral en la Argentina está en el tope de la agenda local. Para el gobierno, tanto esta iniciativa como otras similares adoptadas en otras naciones del G20 tienen como objetivo “proteger al trabajador. La agenda de Argentina toma nota de lo que pasa en el mundo”, explicó.

La presidencia argentina del G20 culminará con la cumbre de Buenos Aires, hacia mediados de noviembre de 2018. Entre ahora y esa fecha se realizarán unas 50 reuniones específicas en 11 ciudades del país.

Bariloche será la primera experiencia en este sentido. Allí se encontrarán los ministros de finanzas del G20 para discutir el problema de los flujos de capital y los peligros de estallido de las diversas burbujas financieras que se han creado desde 2008.

Bariloche se encuentra hoy prácticamente militarizada por la persecución al pueblo mapuche. En Buenos Aires, varias cuadras alrededor del CCK estaban valladas y custodiadas por policías. La seguridad es una de las preocupaciones del gobierno de cara a la cumbre de noviembre del año que viene. Queda claro por ambos despliegues.