Un informe del flamante director del Banco Nación, Claudio Lozano, puso de relieve las posibles irregularidades en las que estaría incurriendo la firma Vicentin a fin de justificar el no pago de sus deudas e impuestos. Los principales afectados por este comportamiento son el Banco Nación y la Administración Federal de Ingresos Públicos.

De acuerdo con el trabajo de Lozano, Vicentin habría fijado de manera arbitraria valores en pesos y dólares a su activos y deudas en su balance de forma tal de justificar ganancias muy por debajo de lo que deberían haber sido. La empresa adujo estar pasando por un «estrés financiero» que le impedía pagar sus deudas.

El informe de Lozano destaca, además, el rol del Banco Nación en este proceso. La entidad oficial es acreedora de Vicentin por 18 mil millones de pesos, una cifra que –de acuerdo con el informe de Lozano– no se corresponde con «la normativa del Banco Central para grandes empresas». Según Lozano, ello habría sido posible por la intervención de las máximas autoridades del gobierno que dirigía Mauricio Macri y del propio Banco Nación, a cargo en ese entonces de Javier González Fraga.

Un dato relevante de toda esta operatoria es que Vicentin fue, según el informe, el mayor aportante empresario de la última campaña electoral de Juntos por el Cambio, con un total de $ 13,5 millones.

Balance

La era macrista fue muy favorable para Vicentin. Según el informe de Lozano, pasó de ocupar el puesto 19° de las empresas de mayor facturación en 2015 al lugar sexto del mismo ránking en 2018. En tanto, dentro del grupo de las cerealeras, pasó del cuarto al primer lugar en el mismo lapso. En 2018, Vicentin vendió productos por 118 mil millones de pesos.

«Los 23.500 millones de pesos en los que está endeudado Vicentin en el mercado financiero doméstico representan el 20% de la facturación de 2018, y dentro de ella, la deuda con Banco Nación de $ 18 mil millones es sólo el 15% de su facturación. No parece ser un caso de ‘estrés financiero’. El peso de las deudas sobre ventas en muchas otras empresas supera ampliamente sus ventas», detalló Lozano en su texto.

El balance de la situación de Vicentin a fines de 2018 muestra una empresa en expansión, con un patrimonio neto positivo ya que sus activos son casi un 50% superior a sus pasivos.

El problema surge cuando a este cuadro se agregan los activos y pasivos en moneda extranjera, ya que sólo el 25% de los activos estaría nominado en dólares mientras que el 90% de los pasivos estaría nominado en esta moneda.

«Resulta muy llamativa la baja imputación de los activos de Vicentin en moneda extranjera, particularmente para el rubro ‘Bienes de Cambio’, que asciende a $ 23.500 millones (casi el 50% de los activos en pesos), donde apenas el 5% –equivalente a $ 1158 millones– está considerado como imputable a una realización en moneda extranjera», observó Lozano.

Lo que llamó la atención del director del Banco Nación es que la propia Vicentin informó que el 90% de sus ventas se destina al exterior. El rubro bienes de cambio representa a la mercadería que no se vendió en el período del balance, pero que se estima que se venderá en los períodos sucesivos. Pero por la valuación que la empresa asigna en el balance, apenas el 5% de los bienes de cambio estarían dirigidos hacia el mercado externo mientras que el restante 95%, al mercado interno en moneda local. «Claramente, aquí hay un punto por demás contradictorio en el balance de esta firma», indicó Lozano.

A este estado patrimonial llamativo se le sumó que los resultados de 2018 fueron especialmente bajos a pesar de las ventas por $ 104 mil millones y un resultado operativo favorable de $ 27.300 millones. Pero la ganancia se redujo a $ 1926 millones. Ello fue posible porque Vicentin adjudicó el resto a la devaluación de la moneda. Es decir, casi la totalidad del resultado operativo no fue consecuencia de las ventas (en su enorme mayoría en el exterior) sino a los movimientos del peso, los que no deben computarse como ganancia.

Con este pase mágico, la ganancia se redujo al 1,6% de las ventas y «el pago del Impuesto a las Ganancias que figura en el balance es de apenas $ 46,2 millones. La empresa apenas paga el 2,4% de las ganancias que declara», agregó Lozano.

Lozano concluyó su informe planteando serias irregularidades en la adjudicación de los créditos del Banco Nación a Vicentin.

Vicentin contestó con un comunicado en el que explicó que la crisis económica afectó su balance y lamentó que se ponga en «tela de juicio» el rol del Banco Nación.«