El oficial Luis Chocobar, procesado por matar a un delincuente por la espalda en el barrio de La Boca, volvió a cumplir servicio como miembro de la policía Local de Avellaneda.

Según trascendió, Chocobar regresó a su puesto en la Fuerza el domingo pasado, luego de permanecer con licencia durante más de ocho meses, y fue “muy bien recibido” por sus compañeros.

La semana pasada, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había visitado al oficial procesado en su casa. “Vinimos a ratificar nuestro compromiso, a decirle que no está solo”, expresó la funcionaria.

Chocobar está imputado del delito de «homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber», luego de matar a un asaltante, que minutos antes había apuñalado a un turista extranjero en La Boca.

El hecho ocurrió el 8 de diciembre pasado, cuando el turista fue interceptado a metros de la esquina de Olavarría y Garibaldi por dos delincuentes que le robaron su cámara. Uno de ellos lo apuñaló una decena de veces en el pecho y lo dejó gravemente herido.

Los asaltantes se escaparon corriendo, pero a las tres cuadras, uno de ellos, identificado como Juan Pablo Kukoc, de 18 años, fue retenido en el piso por dos vecinos que habían visto el robo. Cuando Chocobar llegó al lugar, según declaró, se identificó y le disparó varias veces al delincuente porque pensó que iba a sacar un arma. El primer tiro impactó en la pierna –por eso cayó al piso y no pudo continuar escapando–, y el segundo afectó varios de sus órganos vitales, lo que produjo la muerte del joven a los pocos días.

En enero, el juez de Menores N° 1 porteño, Enrique Velázquez, procesó a Chocobar por «homicidio agravado en exceso de la legítima defensa» y le fijó un embargo de 400 mil pesos porque consideró, entre otras cuestiones, que los disparos del policía no tenían como objetivo evitar el robo ni las puñaladas –que ya habían ocurrido–, que Kukoc no estaba armado y en ningún momento se dio vuelta para hacer frente o atacar a Chocobar y que el segundo disparo –que finalmente le produjo la muerte– lo gatilló cuando el joven ya estaba caído.

Luego del procesamiento, el oficial recibió el apoyo del presidente Mauricio Macri, que incluso lo recibió en la Casa Rosada. El caso instaló la “Doctrina Chocobar”, es decir, el uso letal de la fuerza por encima de la normativa vigente.