La declaración como arrepentido de Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, comenzó a involucrar también al gobierno nacional. Luego de que mencionara a dos ex directivos de Fútbol Para Todos, Pablo Paladino y Jorge Dalhon, el empresario involucró a su hermano, el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.

Mientras Alejandro permanecía prófugo de la Justicia en Italia, Eugenio, el segundo de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, se comunicó con él para advertirle que lo querían asesinar para que no atestiguara en Estados Unidos.

«Él supo que instrucciones habían sido dadas a la Policía de Buenos Aires, la más grande del país, de callarme para hacer que fuera imposible que dijera cualquier cosa en Estados Unidos, incluso matándome», testificó Burzaco, al cierre del interrogatorio del fiscal Samuel Nitze, según transcribió el diario La Nación.