La opera prima de Valeria Tucci, directora y productora de cine, no iba a ser lo que terminó siendo. “Yo me acerqué al tema –cuenta– y lo fui conociendo durante el proceso de investigación para otro proyecto, pero me impactó tanto que deje ese proyecto y me puse a hacer esta película. Sentí la urgencia del tema”.

Andrés Carrasco. Ciencia disruptiva es sobre aquello que “cambió la forma de enfermar y morir de los argentinos” a través de la figura del científico que denunció los efectos nocivos de los agrotóxicos en la salud humana en pleno auge del modelo agroexportador.

– ¿Por qué hacer un documental sobre Andrés Carrasco?

– Porque a través de Carrasco se puede hablar de distintas cosas: de ciencia digna, de salud pública, de modelos económicos, de luchas socioambientales, de pensamiento crítico, de educación pública, de ambiente, de derechos humanos, de soberanía alimentaria. Esta película toca todos esos temas y no de forma separada sino desde la compleja conexión que existe entre ellos. Carrasco con sus actos generó un impacto enorme, no solo en los afectados directo del modelo que son los que más fácilmente pueden reconocer esta importancia, sino que hoy, por ejemplo, existe una escuela que lleva su nombre. Creo que pertenece a esas figuras que crecen aún más con el tiempo.

Tucci destaca “el ejemplo de lucha y resistencia” de las madres del Barrio Ituzaingó Anexo, en Córdoba (las primeras en lograr la condena de un productor agropecuario por contaminación ambiental luego de fumigar con agrotóxicos en los campos linderos), presentes en la película, junto a los testimonios de Damián Verzeñassi, Alicia Massarini y Fabián Tomasi, entre otros.

– ¿Qué te gustaría que provocase la película en el público?

– Creo profundamente en el cine como una herramienta de transformación social. Y esta película no es un documental de dato duro. Se cuenta una historia, varias en realidad. La puede ver cualquiera que no esté metido en el tema, que no sepa nada de agrotóxicos y va a ver la historia de cómo un científico se convierte en un referente social. La problemática es muy compleja y había que abordarla desde la empatía. Desde el punto de entender que detrás de términos abstractos o de datos económicos, hay seres humanos, personas que viven sus vidas atravesadas por estas circunstancias, que no son solo una estadística. Lo que pasa en Argentina, como decía Carrasco, es un experimento a cielo abierto.

– La realización de este proyecto, ¿implicó algún cambio en tu modo de pensar o actuar respecto a esta realidad?

– Viajamos por el interior del país, conociendo distintas personas y realidades. Las madres del Barrio Ituizangó Anexo son un caso destacable y como ellas un montón más que la pelean como pueden y desde donde pueden. La película es un granito de arena más contra la problemática de los agrotóxicos.

Andrés Carrasco. Ciencia Disruptiva se puede ver hasta el 12 de febrero a las 20 horas en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635, CABA)