Maradona será intervenido en la Clínica Olivos de un hematoma subdural. Son dos palabras que parecen ajenas pero que también estuvieron en el centro de la escena pública en 2013, cuando Cristina Ferández de Kirchner también atravesó una operación en la Clínica Favaloro por el mismo motivo. ¿Qué es un hematoma subdural? Es una acumulación de sangre, de origen venoso, que se acumula lentamente entre la duramadre y la aracnoides. Esa sangre que se filtra sobre las venas forma una bolsa que sobresale y hace presión sobre el cerebro. Si esa bolsa crece, puede lesionar o desgarrar el tejido cerebral, o sea ocasionar daños en el cerebro. 

Hay tres tipos de hematomas subdurales: agudos, que son los que se dan tres días después de provocado el traumatismo; subagudos, si se dan entre los cuatro días y las tres semanas siguientes al golpe; o crónicos, si se diagnostican después de los 21 días. La mayoría de los pacientes que sufren esta enfermedad son mayores de 60 años. Estos hematomas suelen provocarse por traumatismos leves, que crecen poco a poco. En el caso del Diez, según indicó el médico Leopoldo Luque, pudo darse durante alguna de las prácticas de boxeo que realiza en su casa, por un pelotazo o alguna caída involuntaria. La cirugía se hace mediante dos orificios, en la zona donde se encuentra el hematoma, para poder extraer la sangre en ese espacio. Luego se realiza un lavado. En personas sin factores de riesgo se trata de una intervención sencilla, aunque en el caso de Maradona cualquier operación se vuelve delicada. 

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En mayo de este año, en plena pandemia, al ministro de Salud Gines González García también le detectaron un hematoma subdural crónico, aunque no fue intervenido. “Se me durmió la mano izquierda. La tomografía dio un hematoma subdural viejo. Yo estoy fenómeno, con ganas de volver a trabajar, espero que mañana esté sentadito en mi sillón», dijo el ministro de 75 años al conocer su cuadro, que no necesitó de una operación, como sí ocurre con Diego. La intervención dura entre cuatro y seis horas, aunque su recuperación puede demandar entre 48 y 72 horas.