Miles de personas se congregan en este momento frente al Obelisco y en otras áreas próximas al centro de la ciudad de Buenos Aires, respondiendo a una convocatoria llevada adelante por distintos espacios de la oposición. Pero en particular desde la cúpula partidaria del PRO, a través de sus cuentas oficiales en distintas redes sociales. A pesar de que la consigna inicial es el rechazo a la cuarentena, los manifestantes expresan ante los cronistas enviados por los distintos medios de comunicación una heterogénea lista de razones para justificar su presencia. Entre las quejas enumeradas se destacan la inseguridad, la reforma judicial, la “infectadura” o el rechazo directo a los funcionarios que integran el actual gobierno nacional, encabezado por el presidente Alberto Fernández y sus ministros. La imagen se repite en distintas ciudades y centros urbanos de todo el país.

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En la cuenta de Twitter del PRO se ha fijado una publicación que llama a participar: “Hace más ruido un solo hombre gritando que cien mil callando”. La frase se le atribuye al general José de San Martín. En la misma línea, la actual presidenta de dicha coalición, Patricia Bullrich, publicó otra frase adjudicada a San Martín, en la que expresa: “Cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla». Varios referentes del sector se encuentran entre los manifestantes, como el actor Luis Brandoni o el ex secretario de medios Hernán Lombardi. Todos ellos expresaron que la marcha se realizaría respetando los protocolos sanitarios, utilizando barbijos y manteniendo el distanciamiento social de dos metros entre cada persona presente. Afirmaciones que son desmentidas por las mismas escenas que los incluyen y que se pueden seguirse en vivo por la televisión, en las que es posible constatar la presencia de gente amontonada, muchos de ellos usando el tapabocas de manera incorrecta o directamente prescindiendo del mismo.

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La propia Bullrich se encuentra entre quienes se acercaron hasta el Obelisco y en un video también publicado en su cuenta de la red social del pajarito le mandó un mensaje al Presidente de la Nación, al pie de su auto, que la esperaba con la puerta abierta. “Puede que la cuarentena no exista para el Presidente, pero si existe para miles de trabajadores que no pueden salir a trabajar. Nos hubiera gustado mayor comprensión”, expresa la ex Ministra de Seguridad, peligrosamente rodeada de gente. Y aprovecha para advertirle a Alberto Fernández “que es hora que levante la reforma de la Justicia, porque “no se puede hacer una Justicia a la medida de la impunidad”. Y concluyó: “Presidente, miré que hay un pueblo reclamando. Entienda, no se cierre, no repita la historia de enemistad y de confrontación”. Por su parte, otros referentes del PRO elgieron un perfil distinto. El jefe de gobierno de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta se despegó reiteradamente de la convocatoria, confirmando que él mismo no participaría de la misma, mientras que la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal mantuvo un silencio distante. 

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Por supuesto, entre las expresiones populares no faltan quienes desarrollan teorías conspirativas, que ven planes macabros no solo detrás de las medidas adoptadas por los distintos gobiernos locales para tratar de amortiguar el impacto de la pandemia en el territorio argentino, sino que van más allá. El resultado es una superposición de discursos en los que se mezclan cuestiones cercanas al delirio, que incluyen al millonario húngaro George Soros, a la supuesta vacuna contra el covid-19 anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin o al magnate de la informática Bill Gates, con argumentos más sensatos que critican a la ya extensa cuarentena y sus consecuencias económicas. Curiosamente, la convocatoria tiene lugar en el peor momento de la pandemia desde su llegada a la Argentina en marzo pasado, cuando el promedio de contagios supera los 7500 casos diarios.