Tal como lo habían planificado los delegados y los diez docentes despedidos, sobre las 17 horas del miércoles más un millar de personas se reunieron en las puertas de la sede de Yatay de la ORT. El propósito fue el de abrazar la institución en reclamo por la reincorporación de los trabajadores cesanteados de manera intempestiva el viernes 6 de diciembre una vez que las autoridades hubieran decidido apresurar el cierre del ciclo lectivo con ese propósito ahora evidente.
Tal como lo denunciaron los oradores se trata de una medida disciplinadora y con un claro contenido de persecución sindical puesto que la abrumadora mayoría de los trabajadores de la educación despedidos habían participado de una u otra forma de la conformación del cuerpo de delegados electo en mayo de este año. El derecho a organización gremial, vale aclararlo, está contenido en la legislación vigente y en la propia Constitución Nacional aunque en el sistema de educación privada (fuertemente subsidiado por el Estado) y, como resultado de la precarización e inestabilidad laboral, brilla por su ausencia.
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El abrazo contó con la presencia de decenas de docentes de la institución que valientemente se expusieron ante la situación intimidatoria que implican los despidos; padres y dirigentes de los gremios docentes porteños como Eduardo López de UTE al igual que Guillermo Parodi y Angélica Graciano así como los dirigentes de Ademys Mariana Scayola, Jorge Adaro y Amanda Martín. También participaron delegaciones del sindicato de docentes privados Sadop.
Desde el sector político enviaron adhesiones decenas de dirigentes y estuvieron presentes los legisladores Lucía Cámpora del Frente de Todos, Gabriel Solano y Alejandrina Barry del Frente de Izquierda y los Trabajadores y el dirigente de AyL Luis Zamora.
Con todo, la presencia más destacada la constituyeron los propios estudiantes de la institución que, masivamente, participaron del abrazo para defender a sus docentes que se conmovieron hasta las lágrimas ante el decidido apoyo de sus alumnos y alumnas.
La tónica de los discursos giró alrededor de destacar la contradicción entre el discurso pedagógico y ético de la institución que destaca como valores fundantes la participación democrática y el pensamiento crítico con relación a lo actuado en concreto por las autoridades.
Así lo pusieron de manifiesto los discursos de los delegados y de los propios despedidos que, por caso señalaron que “una institución educativa que se jacta de educar en valores debe ser coherente con aquello que predica” y, denunciaron, que “las razones por las que estamos despedidos nada tienen que ver con la democracia”.
Los cesanteados además señalaron que “el abuso de poder, la discrecionalidad, el ejercicio disciplinario del miedo no pueden ser prácticas aceptadas” y, por último, y de cara a los estudiantes señalaron: “este es el mensaje que queremos dejarles: nunca el camino es individual, lo colectivo siempre es la clave” y que continúen la pelea para que “nunca más tengamos miedo de defender y acompañar causas justas” y para que “dejemos de naturalizar el abuso de poder y las prácticas autoritarias dentro de la escuela”.
Los delegados, por su parte, recordaron que en mayo de 2019 “fuimos elegidos delegados por 123 docentes para encontrar un canal de diálogo colectivo”, sin embargo, “la escuela ha negado nuestro lugar como delegados” y, por el contrario, “actuaron en las sombras para confeccionar una lista que aleccionara al resto”.
En la misma tónica destacaron que: “no podemos enseñar una cosa y hacer otra. Para educar de manera plena es necesario terminar con la pedagogía del miedo”.
Con todo, y más allá del discurso de Eduardo López que también puso de relieve esa contradicción entre el discurso progresista y su práctica persecutoria, el punto más alto fue el texto que leyeron Tomas Jais y Romina Martinz, representantes del Centro de estudiantes de la ORT, que reproducimos integralmente en otra nota pero en sus tramos más intensos señala que: “Repudiamos el accionar hipócrita y descarado por parte de las autoridades de la Institución, quienes días atrás leyeron un discurso en el acto de egreso de este año. Se proclamaron como una escuela pluralista e inclusiva orgullosa de los valores que imparte, haciendo una campaña de marketing empresarial nunca antes vista. Y no conformes aún con el teatro montado, expresaron su respeto y apoyo al cuerpo docente y tuvieron la indecencia de promover su participación y felicitarlos por su constante trabajo”.
Por último destacaron que “no vamos a permitir que esta Institución deje a por lo menos once personas en la calle y al mismo tiempo se jacte de ‘educarnos para la vida’. Para cerrar señalaron que “a esa Dirección le decimos: no nos educan ustedes, nos educa la gente a la que están dejando en la calle”. Luego se daría cauce al abrazo de la institución.
Mediante un comunicado los delegados señalaron el jueves que “hasta el momento las autoridades no han abierto una instancia de diálogo” y celebraron que se ha conformado una comisión de padres que están organizando un reclamo a las autoridades.
El viernes los trabajadores realizarán una nueva asamblea para determinar los pasos a seguir.
