El jefe de Gabinete Marcos Peña comenzó el informe de gestión ante la Cámara de Diputados con una férrea defensa de la decisión de acudir al Fondo Monetario Internacional  (FMI) para reducir la «volatilidad» y aseguró que ese camino será que ayude a la Argentina «navegar por un mundo incierto».

Un tibiio saludo, apenas protocolar en tres Peña y Monzó dejó en claro que la relación no ha mejorado. Por lo menos no tanto como lo querían mostrar las fotos difundidas por la prensa de presidencia. Más dubitativo que de costumbre, sin la altanería que lo caracteriza, luego de haber postergado una semana su visita, y ante carteles apostados sobre las bancas del FPV con la leyenda «Macri Miente», Peña recitó casi de memoria el discurso de la verdad y las transparencia. 

Peña destacó que las políticas tomadas por el Gobierno son las que «permitieron tener herramientas para amortiguar el impacto de la volatilidad».

En ese contexto el funcionario señaló que “se tomó la decisión de acudir de manera preventiva al Fondo Monetario para reducir esa volatilidad” y resaltó que el préstamo “puede generar una mejor circunstancia para navegar ese mundo incierto.”

Sin embargo, Peña asumió que “Argentina sigue en los primero lugares de la fila para recibir los impactos de los cambios que pueden ocurrir no solo en el mercado financiero sino también en el petróleo, como ya hemos visto”

Además, resaltó que el acuerdo con el FMI dará “más herramientas para terminar de cruzar ese camino del que nosotros entendemos ya hemos pasado por la etapa más difícil”. 

Luego de que el Frente para la Victoria hiciera uso de su tiempo, con más críticas que preguntas, el jefe de Gabinete sostuvo que «el gobierno no puso un techo paritario del 15%».

A diferencia de sus anteriores visitas a la Cámara de Diputados Marcos Peña eligió no confrontar. Y en ese sentido, pese a los duros cuestionamientos del kirchnerismo el jefe de Gabinete sólo atinó a decir: “Por respeto a los argentinos, al momento que vivimos, a los desafíos que nos planteamos, no voy a contestar las agresiones, las chicanas, las amenazas a la democracia, la prepotencia, el desconocimiento a las herramientas estatales, que han manifestado”.

Así entre otras cosas el funcionario evitó contestarle entre otros al diputado del FpV, Axel Kicillof, quien le atribuyó al Gobierno haber manejado la crisis con la mayor “impericia de la que tengamos memoria”. El exministro de Economía sostuvo que “la corrida cambiaría fue la peor manejada de la historia. ¿Qué dicen que fue eso? Un éxito para todos los argentinos. ¡Es increíble! Diez mil millones de dólares que se fugaron, el dólar a 25, la tasa de interés a 40, y todavía faltan las consecuencias”.

Por su parte, tras el discurso de apertura, en el que Peña se refirió al pedido de auxilio al Fondo Monetario Internacional, Camaño sostuvo: “Con este tema  la mentira es constante. Nos dicen que la plata con la cual nos vamos a endeudar nos va a resultar más barata. Y si es más barato, ¿porque nos metimos al país durante dos años en un endeudamiento mucho más caro del que supuestamente nos  va a dar el FMI?  ¿Quién se benefició? De esa forma, nos quieren convencer de que el FMI es bueno y que no nos van a imponer condicionalidades».

En ese sentido, y sobre el discurso del Gobierno, Camaño sostuvo: “Nosotros advertimos que no hay una respuesta clara de parte del Gobierno sobre cómo están están planteando el futuro de las personas. No hay acciones concretas para ayuda al argentino de a pie. Además, hay una crisis política interna en el gobierno muy grande. En dos años y casi seis meses de Gobierno, todavía  están viendo como coordinan el área de economía, y eso es muy grave”.

A su turno, el presidente del Interbloque Argentina Federal,Pablo Kosiner se refirió a la convocatoria al “Gran Acuerdo Nacional” que semanas atrás realizó el oficialismo y señaló:  “Queremos saber cuál es el diálogo al que convoca el gobierno. No queremos esperar al Presupuesto. Queremos discutir tarifas, precios, programas de desarrollo industrial y no un plan de ajuste”.

En ese marco puso en duda la real vocación de dialogo que declamó Peña a lo largo de su informe y que suelen sostener los voceros del Gobierno. “Notamos con preocupación cosas que no contribuyen al diálogo. Lamento que Elisa Carrió no haya estado presente en el recinto. Pero ella fue quien acusó al PJ de ser anti republicano. Nosotros hemos dado sobradas muestras de ser garantes de gobernabilidad. No se convoca al diálogo agraviando a la principal fuerza política de oposición en la República Argentina”, afirmó el diputado salteño.