La Unión de Trabajadores/as de la Tierra (UTT) vuelve a presentar el proyecto de ley de acceso a la tierra. En ese marco, la organización realiza este jueves un nuevo verdurazo frente al Congreso Nacional para visibilizar la situación del campesinado y los pequeños productores en todo el país. 

“Queremos créditos blandos para acceder a la tierra y dejar de pagar alquileres carísimos. Pretendemos crear colonias agroecológicas con viviendas dignas. Si no hay tierras no hay soberanía alimentaria. Esperamos que el proyecto avance”, contó a Tiempo Lucas Tedesco, integrante de la conducción nacional de la UTT. Y agregó: “Ya tenemos colonias funcionando, son exitosas y podemos replicarlas. Desde ahí nos paramos y construimos la propuesta. Estamos hablando de una hectárea, una y media apuntando a productores que trabajan desde hace diez, veinte, treinta años, que producen alimento para Argentina y que de otra manera no es posible que tengan acceso a tierra propia y que puedan pagarla a treinta años”.

La Ley de Acceso a la Tierra que impulsa la UTT propone la creación de un Procrear Rural para que los pequeños productores puedan acceder a una vivienda digna y a una parcela en terrenos fiscales donde producir alimentos agroecológicos de calidad y a precios justos. El proyecto de ley se presenta también como una de las posibles soluciones a la crisis alimentaria. Y ofrecería respuesta a varios de los problemas que hoy demuestra la industria agroalimentaria, como la hiperconcentración, la especulación de precios, la contaminación y el trabajo informal.

El proyecto propone que el fondo se financie con tierras y bienes del Estado, que tenga una duración de 30 años y que se destine al acceso a la tierra y a mejoras de las viviendas e infraestructura de agricultores familiares, principalmente en proyectos de colonias o comunidades agrícolas.

La iniciativa será presentada por tercera vez. Previamente fue presentada en 2016 pero no se trató y perdió estado parlamentario. Volvió a enviarse en 2018, cuando fue firmada por decenas de legisladores, entre ellos muchos funcionarios del actual gobierno como el ministro de Agricultura, Luis Basterra; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el canciller Felipe Solá; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y la presidenta del Inadi, Victoria Donda. Entre quienes acompañaron la iniciativa, también se encuentran Luis Contigiani, por el socialismo de Santa Fe, Graciela Ocaña, por el macrismo bonaerense, y los diputados del Frente de Todos, Leonardo Grosso y Cecilia Moreau por Buenos Aires, María Cristina Britez (Misiones) y Gabriela Estevez (Córdoba). El actual presidente de la comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso, José A. Ruiz Aragón, entre otros.

“Creemos y tenemos fe de que en esta ocasión pueda tomar estado parlamentario y de esta mañera se debata pensando en los pequeños productores, quienes buscamos construir nuestro futuro” explicó Tedesco.

En Argentina, sólo el 13 por ciento de la tierra está en manos de pequeños productores que producen más del 60 por ciento de alimentos que circulan en el mercado interno, mientras que el uno por ciento de las empresas agrarias controlan el 36 por ciento de la tierra cultivada. 

“Proponemos profundizar la agroecología y, además, discutir con el Estado el precio de los alimentos, tener mayor control para que no sucedan los aumentos desmesurados, y darle mayor previsibilidad a los consumidores tanto en calidad como en precio”, aseguró.

El pasado viernes, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) realizó una intervención frente a la Casa Rosada con el objetivo de reclamar por el tratamiento del proyecto de Ley de Acceso a la Tierra. La organización, protagonista de los verdurazos durante la gestión de Macri, montó esta vez una chacra agroecológica con el objetivo de visibilizar el trabajo que realizan los campesinos de todo el país. Además donaron 5.000 plantines de verduras a las personas que concurrieron al lugar. Junto con la iniciativa, la UTT envió una carta al presidente Alberto Fernández solicitando una audiencia para el tratamiento de dicha ley y presentaron una maqueta donde proyectaban las dimensiones de los lugares en donde producen los alimentos.

“Las medidas económicas que salieron estos últimos años favorecieron al campo concentrado, relata el dirigente y da números, por ejemplo en el año 2018 se produjo una transferencia directa de 145 millones de dólares al campo concentrado, pero a los pequeños productores no les toca nada. Lo único que vemos es el avance del negocio sojero, el avance del negocio inmobiliario. La cantidad de incendios en diferentes provincias a través de estos dos grandes grupos de presión económica que son el campo sojero que genera divisas y después tenés los sectores inmobiliarios que meten muchísima presión. Es por eso que nosotros seguimos plantando que debe haber un programa de acceso a la tierra.”, concluyó el dirigente.