Belén Valenzuela es la conductora de TODES y está junto a su compañera, Nadia Portillo, la productora de ese magazine semanal con perspectiva de género que emite TVU, el canal de la Universidad Nacional de La Plata. Ambas acaban de bajar las escalinatas del Rectorado donde denunciaron que están cansadas de la violencia machista y que están diciendo basta desde el amor, el respeto y la igualdad. El micrófono en el que hablaban está dispuesto para los discursos de representantes de la universidad, de los gremios docentes y de trabajadores, de referentes políticos y del movimiento de mujeres que fueron a respaldarlas a ellas y al programa frente a las amenazas y hostigamientos que son víctimas. Ellas Dicen que a la violencia machista le responden con “organización feminista”.  Ambas son jóvenes, muy jóvenes. Y no se piensan callar.

“Estamos acá porque el feminismo provocador se está colando en todos los estratos de la sociedad y se metió en la Universidad hace muchísimos años. Nosotras tuvimos la posibilidad de formarnos en esta universidad pública y nos encontramos con el feminismo, nos encontramos con que nos representaba porque está en contra de la violencia y a favor de la igualdad y está hecho de amor. Nos contagiamos de eso y desde nuestro lugar de comunicadoras sociales elegimos hacer algo y visibilizar lo malo y lo bueno, todo lo que falta hacer”, explica Valenzuela.

-¿Cómo comenzaron las amenazas?

Belén Valenzuela: – Desde hace un mes que sale el programa, que es feminista con contenido de género, nos vienen atacando particularmente a nosotras y al canal, con amenazas de muerte, de violaciones, publicaron la dirección de mi casa, me mandaron cosas… mensajes de odio constantes, al punto que organizaron un repudio acá (en la puerta del rectorado), porque consideran que soy violenta o un peligro para la sociedad porque formo parte de un programa que tiene una postura ideológica clara.

-Hoy recibieron un respaldo con este acto

B.V: -Esto es visibilizar la otra cara: que no estamos solas, que hay un montón de personas que militan por lo mismo, que luchan por lo mismo, que creen que esto es lo que realmente puede hacer nuestra sociedad sea más justa e igualitaria.

-¿Cómo trabajan el programa?

Nadia Portillo: -TODES es un programa con contenido feminista que lo vamos abordando con diferentes temáticas: el primer programa fue sobre lenguaje inclusivo, el segundo sobre patriarcado, el tercero feminismo y el cuarto sobre identidades disidentes. Ahora en el quinto vamos a abordar amor responsable. La idea es abordar temas de la agenda feminista desde las bases, intentando explicar qué es el feminismo, cómo opera el patriarcado, qué son las identidades disidentes. Lo vamos construyendo entre todos los que hacemos el programa. Es un programa de media hora en el que queda mucha información afuera. Incluimos voces autorizadas para que hablen de los distintos temas y le damos un montón de espacio a lo que circula en las redes, porque nos parece que hay mucho contenido que circula por redes sociales que es muy piola y que nadie las concentra.

¿Por qué el nombre TODES?

N.P: -Surgió porque lo más controversial ahora del movimiento feminista es discutir el lenguaje inclusivo. Todes estaba hablando a las personas que no están siendo nombradas. Nos pareció importante el nombre cuando la discusión sobre el lenguaje inclusivo está siendo tan acalorada, incluso en los espacios académicos. La discusión darla desde la Universidad nos pareció que estaba bueno y fue el puntapié para hablar de otras cosas también.

B.V: -Partimos de la base que el lenguaje es machista y que es exclusivo, deja a muchas personas afuera, que nos deja a nosotras afuera cuando nos nombramos como “todos”. Entonces lo que buscamos con el nombre es también dar esta batalla contra el machismo.

-El mensaje de Todes parece contundente, porque con solo media hora en pantalla una vez por semana generó una reacción violenta de los sectores anti derechos, con mensajes de odio generalizados. Hasta el escritor español, Arturo Pérez Reverte, las llamó imbéciles. ¿Qué dimensión le dan a eso?

B.V: -Eso son las redes sociales, la internet, la globalización. Cuando lo pensamos al programa lo hicimos como un contenido para un canal de la universidad pública de jóvenes graduadas que apuntaba a eso: a quienes miran un canal universitario. Pero de repente por los violentos llegó a otros países. Y son muy irresponsables con las respuestas que nos dan, porque demuestran que son intolerantes, que están muy cómodos en el lugar en el que están y que no quieren que las cosas cambien. Y eso a nosotras nos motiva a que sigamos profundizando, provocando, haciendo ruido y visibilizando lo que está pasando. Lo que pasó el 13 de junio y el 8 de agosto con el tema del proyecto de IVE, eso tiene que repercutir en los medios de comunicación de otra forma y no como que fuimos a rayar paredes porque nos encanta abortar! Tenemos el derecho de ser libres y ejercer nuestro deseo.

-¿Trabajan la provocación como herramienta?

B.V: -Trabajamos con el cuerpo. Somos comunicadoras. Resaltamos que si tenes ganas de usar corpiño lo usas y si no querés no lo usas; si querés no depilarte, no te depilás… creemos que es parte de la batalla posicionar el cuerpo en la calle y en la pantalla.

-El discurso feminismo cobró una potencia que no era habitual. ¿Creen que por eso el programa tiene tal llegada?

-Totalmente. Venimos de una ola de organización tan grande que es lo que nos permite a nosotras a pararnos para decir lo que venimos charlando, lo que viene pasando en las calles, lo que se viene discutiendo en las aulas. No es casualidad, no es un capricho nuestro.

-Las amenazas tampoco son casualidad, es la reacción de enfrente.

B.V: -Es la reacción de quienes no quieren que las cosas cambien. Pero bueno, a llorar a la iglesia.