En línea con el nuevo decreto nacional que fijó más flexibilizaciones por la pandemia, el gobierno de Axel Kicillof decidió cambiar el sistema de fases epidemiológicas que regía en la provincia. A partir de hoy, se eliminan las fases 2, 3 y 4 y habrá sólo dos: fase general y fase «de reserva» para aplicar en los municipios de más de 300 mil habitantes en los que se disparen los contagios.

La novedad en el esquema de fases que rige desde junio de 2020 fue anunciada por el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, durante la cofnerencia de prensa que encabezó junto al ministrod e Salud, Nicolás Kreplak, para actualizar la situación epidemiológica provincial. Obedece, por un lado, a la baja sostenida en el número de casos que ya está en un 75% por debajo del pico de 12 mil casos registrado en mayo. Y por otro, a la normativa dispuesta por el gobierno nacional el viernes último en relación con la pandemia por coronavirus.

«Desaparecen las fases de alto, medio y bajo riesgo sanitario y epidemiológico (fases 2, 3 y 4). Sólo contaremos con dos fases: la general, que aplica a toda la provincia de Buenos Aires, y la de reserva, que es la de alarma sanitaria y epidemiológica», precisó Bianco.

Actualmente, los 135 municipios están en la «fase general» en la que se pueden llevar adelante distintas actividades recreativas, culturales, comerciales o de servicios. El aforo en espacios cerrados -bares, restaurantes, locales comerciales, etc- fue ampliado al 70% de la capacidad autorizada, excepto en bingos y casinos, donde seguirá siendo del 30%.

Lo que seguirá prohibido en esta nueva fase serán los viajes grupales, las reuniones sociales en domicilios particulares de más de 10 personas y las de más de 20 personas en espacios exteriores, las actividades en discotecas y salones de fiestas. En tanto, las reuniones sociales al aire libre podrán realizarse hasta un tope de 100 personas y los eventos masivos hasta un límite de mil concurrentes.

La «fase de reserva», denominada formalmente como «de alarma sanitaria y epidemiológica», sólo se pondrá en vigencia en aglomerados urbanos o distritos de más de 300 mil personas como el AMBA, o los municipios de Mar del Plata o Bahía Blanca. Hoy no está vigente en ningún distrito.

Bianco explicó que para que un municipio ingrese a la fase de reserva deberá cumplir con dos parámetros que están en consonancia con lo dispuesto por Nación: una ocupación de camas de terapia intensiva superior al 80% y una variación porcentual un 20% superior a la semana previa de las internaciones en UTI.

En estos casos, habrá medidas de cuidado adicionales como la restricción de circular para las personas entre las 20 y las 6 horas, la prohibición de cualquier evento masivo, un aforo máximo del 50% para las actividades económicas, industriales, comerciales y de servicios que se realicen en lugares cerrados, y del 30% para las actividades religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales que se realicen en lugares cerrados.

Además quedarán prohibidas las reuniones sociales en las viviendas y en espacios públicos al aire libre, y el transporte público de pasajeros sólo podrá ser utilizado por el personal considerado esencial.

En paralelo a los cambios en las fases también se resolvió flexibilizar las medidas en el transporte público. Ahora, en la provincia se autoriza a circular con los asientos completos y con hasta 20 personas paradas en los colectivos. En el caso de los trenes, podrán viajar «cuatro personas por metro cuadrado».

Bianco aseguró que «estamos en una situación mucho más holgada que en el pico de la segunda ola, pero la pandemia no terminó» y pidió «seguir cumpliendo a rajatabla todos los protocolos vigentes».

«Agosto es el mes de las segundas dosis. Vamos a completar todos los esquemas de vacunación, tal y como es el derecho de los y las bonaerenses, y tal como es nuestra obligación como Gobierno”, cerró el funcionario.

El ministro Kreplak, por su parte, confirmó que sigue la baja de contagios que ya cumplió su décima semana consecutiva y precisó que el promedio diario de casos en la última semana fue de 3.050, frente a los 12.008 que se habían registrado a fines de mayo.

«Seguimos haciendo un trabajo muy fuerte para postergar la expansión de la variante Delta», dijo Kreplak y explicó que hasta aora se detectaron 28 casos positivos de viajeros internacionales y dos casos vinculados a la importación, pero que todavía no hay circulación comunitaria.

En cuanto al nivel de ocupación de camas de terapia intensiva, Kreplak señaló que en la situación actual «hay más egresos que ingresos de manera sostenida». Del total de 4.960 camas de terapia intensiva, 2.632 están ocupadas -lo que significa un 53%- y 882 de ellas por pacientes de COVID-19. Es decir que el 33% de las camas hoy corresponden a pacientes que cursan la enfermedad.