En la cumbre que concretó este domingo con su par chino, Xi Jinping, el presidente, Alberto Fernández, cerró el tramo más importante de la gira que comenzó el miércoles en Rusia y continuará este lunes por Barbados, en el Caribe. Se trata de la primera gira internacional que protagoniza luego anunciar el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, hace una semana. El encuentro se concretó cerca de la una de la madrugada en Argentina, con un almuerzo previsto para el mediodía según el horario de Beijing. Al cierre de esta edición, fuentes diplomáticas indicaron a Tiempo que el país adherirá a la Iniciativa de La Franja y La Ruta de la Seda, con un posible financiamiento de 23 mil millones de dólares para obras y proyectos de infraestructura que se implementarán en dos tramos: uno aprobado de U$S 14.000 millones y un segundo paquete de 9.700 millones de dólares.

Con la adhesión a La Franja, el país se suma a la lista de naciones latinoamericanas que la integran. Comenzó con Panamá y luego sumó a Uruguay, Ecuador, Venezuela, Chile, Uruguay, Bolivia, Costa Rica, Cuba y Perú, aunque en todo el mundo reúne a más de 130 países.

Antes de viajar, el presidente había anticipado que todos los acuerdos comerciales con ambas potencias dependían del éxito de las negociaciones con el organismo internacional. Su resultado final se conocerá dentro de un mes, cuando redacten la carta de intención, pero el entendimiento inicial le permitió al jefe del Estado relanzar el vínculo con ambos países. En el Palacio San Martín confían que el despliegue no incrementará la hipersensibilidad diplomática de Estados Unidos en medio de la tensión bélica que mantiene con Moscú por la ampliación de la presencia de la OTAN en Ucrania. Sin embargo, Fernández aumentó el volumen de la apuesta durante el encuentro que mantuvo con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. «Argentina tiene que dejar esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo Monetario y los Estados Unidos», le dijo a su par ruso y disparó todo tipo de especulaciones. Hasta el expresidente Mauricio Macri se animó a decir que esos gestos ponían en riesgo el respaldo del Tesoro norteamericano en la negociación con el FMI. Tal como contó este diario, el contenido de la gira que Fernández realiza por Eurasia fue compartido por el canciller Santiago Cafiero hace dos semanas, cuando se reunió en Washington con su par estadounidense, el secretario de Estado Anthony Blinken.

La importancia económica del recorrido fue más relevante en China que en Rusia, especialmente por las diferencias en el nivel de flujo de intercambio. El INDEC sostiene que China es el segundo socio comercial de Argentina, con 18,8 mil millones de dólares de intercambio registrado en 2021. El gigante mandarín es el segundo en importancia después de Brasil, que el año pasado implicó 24 mil millones de dólares. En ese ranking Estados Unidos es el tercer socio con 10,9 mil millones y Rusia no aparece en ningun puesto de importancia, aunque en el gobierno acotan que hay grandes chances de que ese vinculo crezca. Una inflexión fue a partir de la experienca exitosa del desarrollo local de la vacuna Sputnik V, que transformó a la Argentina en el primer país por fuera de Rusia en inocularla.

El capítulo chino incluyó la presencia de Fernández en los actos inaugurales de los Juegos Olimpicos de Invierno, en medio del boicot diplomático de Estados Unidos que buscó la ausencia de representaciones extranjeras en el evento, aunque estuvieron todas las delegaciones deportivas.

Fernández llegó con otro objetivo más importante: conmemorar los 50 años de la relación bilateral y concluir las negociaciones para ingresar a La Franja, que incluyeron un último tramo crítico para obtener beneficios para las manufacturas de origen industrial argentinas. Los detalles de ese punto serán anunciados por el presidente cuando oficialice la rúbrica del acuerdo de adhesión.

La expectativa también gira en torno a la respuesta de China frente al pedido argentino de extender el swap vigente de 130.000 millones de yuanes y sumarle otros 20.000 millones más de esa moneda. En dólares implica agregar 3.000 millones a los 20.600 millones que forman parte de las reservas del Banco Central.

Antes de aterrizar en Beijing junto con los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof,  Catamarca, Raúl Jalil y Río Negro, Arabela Carreras, hubo anticipos a los dos lados del vínculo, que adelantaron su profundización.

Kicillof anunció la construcción de la cuarta central nuclear del país a partir de un acuerdo entre la estatal Nucleo eléctrica Argentina y la Corporacion nuclear de China, mientras que la minera Zijin Mining presentó una inversión de 380 millones de dólares para constrir una planta de litio en la localidad catamarqueña de Tres Quebradas. Carreras viajó para avanzar en la firma de un acuerdo para que la empresa estatal INVAP le venda reactores de uso medicinal y productores de radioisótipos a China, en otra operación comercial de tecnología nuclear argentina para fines pacíficos, una ventaja que poseen muy pocos países en el planeta. La presencia de la mandataria rionegrina no es menor: forma parte de una fuerza opositora al oficialismo, pero le aporta un apoyo clave en el Senado.

En la gira también entraron en la etapa de definiciones para la producción en Argentina de la vacuna Sinopharm. Todos las negociaciones avanzarán en el marco del grupo creado entre ambos países para aplicar la adhesión a La Franja. En esa mesa «se discutirán oportunidades concretas para promover la inversión extranjera directa de China en la Argentina con el objeto de ampliar la oferta exportable de nuestro país», indicaron en el Palacio San Martín.

También continuarán las negociaciones «para ampliar la participación de los proveedores argentinos en las obras de infraestructura y se acelerarán las negociaciones sanitarias, fitosanitarias y las habilitaciones para estimular las exportaciones argentinas a China».

La gira en ese país concluirá con una visita al Centro de Tecnología de Huawei, el gigante de las telecomunicaciones que está en el foco de las presiones de Estados Unidos por el desarrollo de la tecnología 5G. El gesto de Fernández mantiene en pie las incógnitas de la decisión que adopte Argentina cuando en el gobierno insisten que todavía falta ampliar el alcance de la 4G.

El último tramo del viaje será Bridgetown, la capital de Barbados, el país caribeño que se independizó de Inglaterra pero sigue siendo parte de la Commonweatlh, la comunidad comercial del imperio británico. El vínculo de dependencia concluyó el 29 de noviembre pasado y transformó a esa pequeña nación en el país más joven del mundo. Fernández estará en la misma ciudad donde el príncipe Carlos de Inglaterra ofreció un discurso de despedida hace dos meses. Todo una previa para la visita del mandatario argentino en el año del 40 aniversario de la Guerra de Malvinas. El presidente será recibido por su par Mía Mottley. Será también en su calidad de flamante titular temporario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). La designación en ese puesto se logró con el respaldo unánime de los miembros del organismo y la decisión de Barbados habría sido la pieza que faltaba.   «