Unos 700 trabajadores del Astilleros Río Santiago mantienen tomada desde hoy a la mañana la sede del Ministerio de Economía bonaerense, en La Plata, y se preparan para pasar allí la noche a la espera de una reunión con el gobierno de María Eugenia Vidal que ya avisó que «no» negociará «bajo coacción». En las afueras del edificio hay un importante operativo de seguridad. 

La medida, que comenzó hoy a las 10, fue decidida en una asamblea general en la fábrica tras lo que calificaron como un «nuevo desplante» del gobierno provincial. Los trabajadores denunciaron que Vidal no entregó los insumos para volver a producir y suspendió la reunión prevista para ayer con los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Trabajo, Marcelo Villegas, a la que se había comprometido el jueves pasado durante la toma de la planta naviera.



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(Foto: Twitter Trabajadores del Astillero Río Santiago)


Ahora, tras diez horas de toma, los trabajadores insisten en que no dejarán la sede del Ministerio hasta que el gobierno no acceda a negociar y se preparan incluso para quedarse a dormir. Además, desmintieron haber entrado por la fuerza al edificio o haber causado algún destrozo como había asegurado el gobierno quien los acusó de forzar las rejas para ingresar y de haber arrojado bombas de estruendo una vez adentro.

«Estamos exigiendo que el Gobierno cumpla con la palabra. No es una buena señal para una sociedad que el Gobierno firme y después borre con el codo los compromisos que asume», dijo el titular de ATE Provincia, Oscar De Isasi. Y aseguró que «si se hace la reunión la permanencia cesará».

Después de varias horas en silencio, finalmente el gobierno salió a responderle a ATE. El portavoz oficial fue el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, quien en declaraciones radiales dejó en claro que si no levantan la toma no habrá negociación: «No estamos dispuestos a ser objeto de coacción y violencia», dijo.

«Tomaron la decisión de tomar el Astillero con gerentes nuestros dentro del mismo, obligarlos a firmar un acta y hoy tomaron la decisión de entrar a la fuerza y tomar el Ministerio», se quejó De la Torre en relación a la toma del jueves pasado que terminó después de nueve horas y por mediación judicial.

A su vez, el ministro consideró que los empleados de la fábrica naviera «tienen una actitud extorsiva y violenta que no vamos a aceptar». Y recordó que la gestión de Vidal terminó con privilegios que tenía el gremio y sostuvo que eso es lo que motiva la protesta. «Creemos que hay cuestiones que han sido injustas y que queremos ordenar, como cobrar dos veces las vacaciones o cobrar doble premio por productividad cuando hace 10 años que no se termina un barco. Es mucho más costoso hacer un barco que no hacerlo», enfatizó de la Torre.

El jueves pasado, los trabajadores tomaron la planta de Ensenada durante nueve horas con el interventor Daniel Capdevila y su equipo adentro. Reclamaban insumos como oxígeno y gas para trabajar, y la revisión de los descuentos salariales que vienen sufriendo. Finalmente y luego de la intervención de una fiscal llegaron a un acuerdo por ambos puntos que el gobierno incumplió.

El conflicto entre Astilleros y el gobierno viene de hace meses por las versiones de posible privatización de la planta naviera. El pico de máxima tensión llegó el 21 de agosto cuando los trabajadores fueron reprimidos por la policía bonaerense durante una protesta que realizaron frente a la Gobernación.