Partidos políticos, organizaciones sociales, intelectuales, organismos de defensa de los DD HH , federaciones artísticas, periodísticas y estudiantiles, lectores, suscriptores e incluso famosos tuiteros. Todos estuvieron codo a codo con Tiempo  y Radio América luego del brutal ataque perpetrado por una patota capitaneada por Mariano Martínez Rojas, supuesto comprador de ambos medios.

El episodio tuvo rebote global. Más de 200 comunicados de apoyo, repudio y solidaridad llegaron a la redacción por la que pasaron legisladores nacionales, provinciales y capitalinos, intendentes, secretarios de diversas áreas, ex funcionarios, colegas, cooperativistas y viejos compañeros. El diputado nacional Juan Carlos Junio; los legisladores por la Ciudad Carlos Tomada (FpV) y Marcelo Ramal ( Partido Obrero);  los diputados provinciales Lauro Grande y Miguel Funes; el ex titular de la AFSCA, Martín Sabbatella; el secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla; el legislador porteño José Campagnoli (Nuevo Encuentro-FpV), Luis Zamora y Fernando Vilardo (AyL) fueron algunos de los que se abrieron paso entre los paquetes de fideos y de arroz desparramados en el piso -parte de los productos donados en los meses de lucha-, las paredes destrozadas, las ventanas pintarrajeadas y el cableado cortado por los fugaces usurpadores del edificio.

La APDH y Amnistía Internacional se sumaron al repudio unánime.

Por el gobierno nacional, la Secretaría de Comunicación Pública emitió un comunicado para rechazar el violento ataque. Más tarde, se sumó el titular de Medios Púbicos, Hernán Lombardi. a genérica. La Secretaría de Prensa bonaerense emitió una comunicación casi calcada para repudiar la agresión.

El resto de los partidos políticos salieron en coro a repudiar el episodio y a exigir una respuesta de parte del gobierno macrista. El Consejo Nacional del Partido Justicialista condenó las agresiones y se solidarizó ante al ataque. «Es de épocas que creíamos superadas”, advirtió. El Partido Solidario, a través de Carlos Heller y Junio, también se sumó a las adhesiones y sostuvo que “resulta preocupante que el brutal accionar de una patota se haya dado en un marco de connivencia con las fuerzas de seguridad que se hicieron presentes en el lugar”.

“Solicitamos al gobierno nacional y a la Justicia que cursen todas la medidas necesarias para el esclarecimiento y condena, ante un hecho que nos retrotrae a las peores épocas de nuestro país”, remarcaron los legisladores del FpV al tiempo que el Frente Renovador Provincial acercó “su enérgico rechazo a la conducta violenta” de los agresores. “La Policía Federal protegió la salida de los patoteros de la bronca de los laburantes”, subrayó el Partido Obrero.  La Cámpora también se agregó al repudio al episodio al que describió como “salvaje y cobarde asalto a la redacción” que “es inaceptable” para “un grupo de trabajadores que sostiene con esfuerzo sus puestos de trabajo”.

En tanto, Sabbatella reclamó poner la lupa en los empresarios que crecieron durante el kirchnerismo y que se dieron a la fuga en diciembre pasado. “Hay varias cosas para investigar a fondo: cuál es la situación de estas empresas; si realmente se han vendido o no, cuál es la responsabilidad de (Sergio) Szpolski y cuál la de este nueve personaje; hay vaciamiento o no; es Martínez Rojas un testaferro; quién es”, se preguntó el ex titular de la disuelta Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ramal siguió esa línea y fue un poco más a fondo. “Un acto de semejante grado de violencia e impunidad solo pudo haber sido perpetrado con la complicidad de diferentes estamentos del aparato estatal. La presencia de elementos de servicios de inteligencia ligados a Szpolski como Darío Richarte debe ser colocada bajo la lupa a la hora de examinar quiénes fueron responsables de esta brutalidad”, dijo.

“Este señor después de hoy (por ayer) debe ser considerado más el jefe de una banda que un empleador”, opinó Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo, sobre Martínez Rojas. “Hace 8 años estuve en el diario Crónica cuando les pegaron a los trabajadores. Hoy la historia se repite tristemente”, recordó Jonathan Thea, de Seamos Libres.  Ayer por la tarde, Zamora reivindicó la lucha de los trabajadores de Tiempo y Radio América. “Es un triunfo de todos los que pensamos que hay que defender los puestos de laburo. Es extraordinario que hayan logrado entrar otra vez”, resumió el líder de Autoderminación y Libertad.

Sindicatos de todo el país también sumaron su voz de apoyo para los periodistas agredidos. Desde el gremio de prensa, el Sipreba, la Fatpren y Fetracom “repudiaron el violento intento de ocupación del edificio”.El Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) también expresó su más enérgico repudio al ataque. La CTA Autónoma también acercó su adhesión al diario que los trabajadores recuperaron como “una herramienta de comunicación autogestiva y al servicio de las luchas que el campo popular viene llevando adelante contra las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri”. El mundo cooperativo también amplió la extensa lista de apoyos con los comunicados de Fedecaba, Feccootra y Fadiccra, entre tantas otras.  

Desde el ámbito educativo  llovieron gestos de respaldo. La FUA, Asociación Gremial Docente UBA y la Dirección de la Carrera  de Comunicación, entre otros, mostraron su preocupación por el violento ataque mientras que la Cooperativa Escuela Taller Imagen se solidarizó con los trabajadores autogestionados por el atropello del que fueron víctimas. Los trabajadores judiciales de Sitraju y el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat también sumaron su apoyo desde otro rincón como distintos organismos de Derechos Humanos. 

El rechazo al siniestro ataque fue global. El diario El País y El Mundo de España, La Diaria de Uruguay, El Comercio de Perú le dieron espacio a la noticia en sus portales mientras que Amnistía Internacional y el Círculo Podemos de Buenos Aires manifestaron su repudio (ver página 10). El mundo virtual, clave en la difusión en las primeras horas de usurpación, también reflejó el episodio e incluso lo mantuvo al tope de las tendencias varias horas después del ataque.«

Hebe: «Es como la dictadura»

«A los valientes compañeros del diario Tiempo Argentino que defendieron su puesto de trabajo con uñas y dientes, les mandamos un abrazo. Las Madres fuimos las primeras que dijimos que este gobierno es nuestro amigo y como enemigo lo tratamos. Después dijimos que se parecía a la dictadura con la salvedad de que todavía no matan gente, pero lo de anoche (lunes por la madrugada) es como la dictadura. Así entraron a nuestras casas. A romper, a robar y llevarse nuestros hijos. Ojo con esto. No lo tenemos que permitir. Esto muy grave, gravísmo. Las Madres condenamos y repudiamos todo lo que hay que condenar, pero con eso no alcanza. Necesitamos juntarnos muchos y acá hay que parar la pelota. Se está yendo de las manos. Mientras (Mauricio Macri) habla pelotudeces en la gira por Europa, acá nos cagan a palos a nosotros. Compañeros, todo todo nuestro amor, todo nuestro cariño, todo nuestro abrazo. Estamos para lo que necesiten».

Nada sucede sin protección

Víctor Hugo Morales

La violencia en los tiempos de Macri, desató sobre la redacción de Tiempo una tormenta nocturnal cuya ferocidad documentan las fotos y los videos. Nada sucede sin la protección, la aquiescencia o la propia iniciativa de un poder cínico y socarrón que ahora disfruta de la agresión a los trabajadores que, pensaran como pensaran, trabajaron para un medio que los actuales funcionarios visibilizaron opuesto a sus intereses.
El ataque a los centros políticos como el de Nuevo Encuentro, la acción demencial de la Justicia contra la presidenta, las estigmatizaciones de los medios de Magnetto, la destrucción de la Ley de Medios, las ya muchas represiones a los trabajadores, se hilvanan con naturalidad.
Ellos, los del gobierno, fingen y ríen. «

Rechazo de Abuelas de Plaza de Mayo

La organización exigió a la Justicia que investigue y sancione a los responsables del ataque a la cooperativa Por Más Tiempo. «La escena trae el recuerdo de una Argentina que creíamos superada», expresaron las Abuelas, quienes llamaron a «condenar estos actos vandálicos y antidemocráticos».

Solidaridad de trabajadores de La Nación

Los trabajadores de Prensa y Gráficos de Diario La Nación expresaron su solidaridad frente a lo que consideraron «un ataque a la libertad de expresión» y exigieron «que se castigue a los responsables».