La economista Cecilia Todesca integra el Ejecutivo desde que Alberto Fernández juró como Presidente. Primero fue vicejefa de Gabinete y cuando Santiago Cafiero dejó ese cargo y pasó a conducir la Cancillería, la funcionaria fue designada como secretaria de Relaciones Económicas Internacionales. Esta semana la Argentina cerró el 2022 con exportaciones anuales por 88.446 millones de dólares. Se trata de un récord histórico que llegará a los 100.000 millones cuando sumen los servicios. En diálogo con Tiempo la funcionaria explica que dentro de esa cifra también hay otro récord alcanzado por las exportaciones industriales. La secretaria analiza el escenario del Mercosur tras el regreso de Lula a la presidencia de Brasil y tiene expectativas que este año pueda haber un cambio de las restricciones de Estados Unidos al ingreso de biodiésel argentino, a pesar de las diferencias políticas. 

En el contexto de la visita de Lula, el presidente Alberto Fernández anticipó la firma de un acuerdo de cooperación económica y energética con Brasil. ¿Cuáles son los cambios para el Mercosur que esperan en esta nueva que se abre en el país vecino?

– La singularidad y lo estratégico del Mercosur es que básicamente el comercio entre nosotros está explicado en mayor parte por la manufacturas de origen industrial. Por eso es tan importante cuidar al Mercosur, que no pasa solo por Brasil sino por Uruguay y Paraguay. Todos los socios para nosotros son importantes así como nosotros somos importantes para ellos. Así que la llegada del presidente Lula es clave para nosotros porque tenemos una agenda bilateral de trabajo con Brasil muy profunda. Las oportunidades para exportar bienes hacia la región con mayor valor agregado que involucren a la ciencia y la tecnología son muy importantes. El diálogo con ellos para que el Mercosur sea un eslabón más fuerte de estas nuevas cadenas de valor globales es algo muy interesante y muy empático porque tenemos los mismos objetivos.

Lula dijo durante la campaña presidencial que una de sus expectativas era profundizar el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea. Ya el primer capítulo de eso lo había firmado Macri. ¿Cómo sostendrán el Mercosur en este contexto?

– El relacionamiento externo del Mercosur, es decir lo que el Mercosur negocia con terceros es muy importante y es verdad que hay un trabajo para hacer con distintos países y regiones para poder venderles más y también comprarles más. Nosotros en todos los casos tenemos la misma impronta: acuerdos balanceados que le permitan a la región vender más, siendo cuidadosos para que esos acuerdos no nos anclen a una estructura productiva primarizada. Todo lo que vendemos está bien: los productos primarios y la moda también incluyen ciencia y tecnología, hay valor agregado incorporado. Pero necesitamos exportar más valor agregado para que el empleo de calidad y con buenos salarios en Argentina siga creciendo. Es algo que necesitamos en toda la región. Entonces te diría que no hay una visión negativa respecto de los acuerdos: simplemente hay que negociar firmemente -como hacen todos los países- para tener buenos resultados.

¿Cuáles son las heridas que ha dejado el gobierno de Bolsonaro en la relación bilateral Brasil Argentina? ¿Qué recuento de daños hacen para el Mercosur ahora que asumió Lula?

– El canciller Santiago Cafiero y el embajador Daniel Scioli lograron establecer un nivel de diálogo franco con el gobierno de Bolsonaro a pesar de las diferencias en términos de objetivos. Se pudo cuidar el Mercosur y dar las discusiones como se deben dar, sin tirar todo por la borda. Así que nosotros no tenemos heridas. Tenemos grandes proyectos hacia adelante.

Otro de los puntos altos de este récord histórico es Estados Unidos, tercer destino de exportaciones. No han habido definiciones sobre las renegociaciones del Sistema Generalizado de Preferencias ni tampoco respecto la reapertura de la compra de biodiesel argentino. ¿Qué perspectivas ve en el corto plazo para la relación bilateral económica?

– Hemos tenido conversaciones a mi nivel y más arriba también para identificar cuáles son los problemas en la relación bilateral. Quiero agradecerle al embajador de Estados Unidos que estuvo acá con su equipo, así como y a la Secretaría de Comercio de EEUU, con quienes este año pudimos hacer la reunión del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones, seguida de un foro empresario que lo trabajamos a la par con AmCham y que salió muy bien. Ahí identificamos cuatro sectores estratégicos en los cuales podemos trabajar con ellos y y la verdad que vemos mucha sintonía. Ellos hace rato que vienen hablando de la reconfiguración de las cadenas globales de valor en términos de seguridad y de cuidado del medio ambiente. Nosotros creemos que Argentina puede ser un socio estratégico en esta nueva agenda.

La AmCham ya el año pasado hizo dos planteos políticos con respecto a la reforma de la Corte y el juicio político contra los ministros del Poder Judicial. Ahora surgió un trascendido del Departamento de Estado sobre el tema. Ese cabildeo -del que participa también la oposición- contrasta con este dato importante en materia de exportación que venimos retratando. ¿Cuánto hay de pirotecnia y cuánto de relevante?

– Las relaciones políticas no necesariamente reflejan las relaciones político-comerciales. No lo digo solo sobre Argentina y EEUU, lo digo en general. A veces vemos discursos muy encendidos entre países, pero después ves que comercian lo más bien, sostienen inversiones bilaterales y todo funciona. En nuestro país todo el mundo es libre de manifestarse y no hay problema por eso. Nosotros tenemos clara la agenda con EEUU, que es el primer destino de los servicios basados en conocimiento, un 50% se exporta hacia allá. Creemos que las capacidades argentinas son valiosas para las Américas y esto incluye a EEUU. Ellos lo tienen claro. Luego hay disputas respecto de mecanismos que no se aceitan lo suficiente o barreras que se ponen al comercio de un lado u otro, esa es la lógica de lo que pasa con todo el mundo.

¿Tiene alguna expectativa de que haya algún cambio este año respecto a las trabas para el ingreso de biodiésel argentino a EEUU?

– Yo espero que sí. En ese y en otros casos venimos trabajando con ellos para demostrar que las empresas argentinas se manejan siendo absolutamente honestas en su comercio y en sus precios. Son mecanismos de investigación y luego determinaciones que no están al alcance de nuestras manos, pero por supuesto que nosotros seguimos empujando pues es algo importante para nuestra economía.

Se conoció la decisión del Enacom de avanzar con la licitación del 5G, la cual no deja fuera a China. ¿Qué impacto puede tener en la relación bilateral con EEUU y con China? 

– Eso no está estrictamente dentro de mi área y no es que tengo una evaluación afinada para darte. Pero lo que digo es que la Argentina se relaciona con el resto del mundo de una manera franca, en paz y promoviendo siempre la producción y el empleo nacional, así como el bienestar del socio que tenemos enfrente, sea China, EEUU o cualquier otro país. No estamos para dar ninguna batalla geopolítica: estamos para representar los intereses de las personas que habitan nuestro territorio.

Respecto de China y el cambio de gobierno en Brasil, hay que tener en cuenta que las presidencias de los próximos años en el G20 estarán a cargo de países del BRICS, grupo sobre el que ronda la incógnita de que Argentina pueda incorporarse. ¿Con Lula, cuáles son las perspectivas para 2023 en la relación bilateral y comercial con China, tanto para Argentina como para el Mercosur?

– China es el segundo principal destino para nuestras exportaciones y además es el que más nos exporta a nosotros. Esto es así porque le compramos un montón de maquinaria, equipo, partes y piezas. Ahí hay por un lado financiamiento para infraestructura, lo cual es bueno para toda la economía en su conjunto. Luego intentamos localizar inversión china en la Argentina vinculada directamente con inversión productiva, para ampliar sectores que puedan luego exportarle a China más productos y en mayor volumen.

¿Cuáles le parece que son las otras áreas para desarrollar mayor potencial de capacidades exportadora desde Argentina hacia China?

– En energía, minería y en otros sectores que están asociados a estos dos, como la electromovilidad. China tiene experiencia ahí y podría localizar inversiones acá. Pero hay muchos más.

¿Cómo continuó su posible asunción en la vicepresidencia del BID que circuló durante la gira presidencial por Francia e Indonesia?

– Nosotros estamos muy contentos de que Ilan Goldfajn esté a cargo del BID. Es muy importante que un latinoamericano esté en ese lugar. Es una persona que conocemos, que ha trabajado con la Argentina y tiene un currículum muy importante. Hizo una muy buena presentación el pasado jueves 12, con algunos ejes de trabajo que compartimos: nuestro presidente Alberto Fernández tuiteó al respecto. Por supuesto, la Argentina está disponible para trabajar con el BID porque es un banco de desarrollo y porque todos los proyectos que financia son fundamentales para la región. Goldfajn todavía tiene que armar su equipo de trabajo y eso se hará en los próximos meses.

–  En 2022 se alcanzó un récord histórico de 88,446 millones de dólares exportados, en un escenario marcado por la pospandemia y también la guerra en Ucrania. ¿qué le falta a ese récord?

– Hay que sumarle el dato de la exportación de servicios, de lo que solo tenemos información hasta el tercer trimestre porque se publica en unos meses. Pero ya la Argentina tiene exportados 10.341 millones de dólares en servicios. Si sumamos todo vamos a alcanzar el objetivo proyectado a fines de 2021 para 2022 que son 100.000 millones de dólares exportados. Es un récord espectacular. ¿Viste cuando entrás a Google Maps y ves el globo terráqueo, y desde ahí te vas hasta la esquina de tu casa haciendo zoom?. Bueno, estaría buenísimo poder hacer eso desde los 100.000 millones para ver cada una de las empresas en todo el territorio nacional que hicieron esfuerzo para alcanzar este número.

– ¿La mayoría tiene que ver con los grandes exportadores o hay otros sectrores?

– En los números gruesos obviamente ves que hay una explicación en el efecto precio. Sería necio negarlo. Pero también es importante que en el número de las exportaciones hay manufacturas de origen industrial (MOI) por 23.061 millones de dólares, lo que también es un récord, con un crecimiento interanual del 15,8% que está por encima del 13,5% de crecimiento promedio en el total de lo exportado. En el caso de las MOI  tenemos un incremento en cantidades, lo cual es un indicador importante para nosotros. 

– ¿Y las económias regionales, logran exportar?

– En algunos de sus productos se ve un desempeño muy importante. Como decía antes, si nosotros lográramos hacer ese zoom, veríamos empresas distribuidas a lo largo de todo el territorio nacional: casi todas las provincias exceptuando una aumentaron sus exportaciones. La única que no las aumentó fue porque atajó un impacto muy fuerte y muy específico provocado por la guerra.

– Respecto de las MOI, ¿cuáles fueron los sectores más dinámicos?

– Están el sector automotriz, los productos farmacéuticos y químicos, maquinarias, aparatos y materiales eléctricos. Hay un montón de sectores, pero los que lideraron fueron esos.

– A partir de la foto exportadora de 2022, ¿qué falta?

– Nosotros buscamos que más empresas exporten, que las empresas exporten más productos y que lo hagan a más destinos. Pero estamos muy bien perfilados, porque lo que se nota en el sector privado es un empuje y un entusiasmo muy fuerte. Después de cada misión o feria, intentamos hacer reuniones entre el canciller y las empresas a puertas cerradas, para que puedan comentar qué funcionó y que no. La verdad es que todas las empresas que han trabajado en todos los sectores con la Cancillería, así como compradores que vienen a Argentina, nos dejan relatos que hablan de muy buenos resultados al momento de establecer contactos y luego de concretar negocios. Por supuesto que es un trabajo, como digo yo, de orfebre: una feria puede ser muy exitosa, pero cuántas empresas puede haber en un pabellón argentino. Pero no importa, porque cada una de esas empresas genera empleo y si exporta genera más empleo todavía, que es lo que buscamos.