Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular y director del Banco Nación, sostuvo que «lamentablemente, la decisión tomada por el gobierno nacional y que exige la ratificación del Parlamento Argentino, implica legitimar el crédito tomado por el macrismo pese al hecho objetivo de que el mismo ha violado todos los procedimientos administrativos, jurídicos y constitucionales existentes para endeudar al Estado».

«A la vez el gobierno nacional ha desistido de denunciar ante los Foros Políticos y judiciales a nivel mundial las múltiples irregularidades en que incurrió el FMI. En suma, con todos los argumentos a favor el Gobierno desistió de promover la nulidad del crédito Macri- FMI, tanto a nivel local como internacional. Jamás produce buenos resultados validar la impunidad», continuó.

Para Lozano, «hemos logrado un default diferido y no una solución al endeudamiento», al tiempo que «hay una monumental cesión de soberanía y metas sumamente precisas para la coyuntura inmediata 2021-2024».

En este sentido, «el acuerdo compromete un ajuste fiscal para los últimos dos años del mandato de Alberto Fernández de 8920 millones de dólares (al tipo de cambio del presupuesto 2022) y de 4200 millones de dólares respecto al presupuesto que el propio Guzmán presentara en el Parlamento y que no fuera aprobado».

Por último, consideró: «En suma, estamos asumiendo un acuerdo que limita nuestra soberanía en el manejo de la coyuntura y que compromete la política fiscal y monetaria y que al limitar la mejora en los ingresos y aumentar las tasas de interés tiende a desacelerar la tasa de crecimiento de la economía porque limita la expansión del mercado interno y la política de crédito, y a quitarle herramientas al gobierno para intervenir sobre la situación de desigualdad social, el hambre y la pobreza».