El gobernador Axel Kicillof se reunió hoy con cinco intendentes oficialistas del Conurbano para analizar en un mano a mano la situación epidemiológica por el coronavirus. También hablaron de la inseguridad y de las obras postpademia.

El encuentro, que se realizó cerca del mediodía, tuvo como invitados a los intendentes de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Hurlingham, Juanchi Zabaleta; y de Almirante Brown, Mariano Cascallares.

El eje central fue la pandemia. Kicillof analizó con los jefes comunales y con su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, los datos de la evolución de los casos en lo que va de agosto en el Conurbano, y en los grandes distritos por fuera del AMBA, para mostrar dónde están parados. La conclusión fue que los casos están entrando en «una meseta». Esto trae cierto alivio, al menos de momento. «Nos permite respirar un poco», lanzó uno de los asistentes.

Según el gráfico en modo «semáforo» que el gobernador compartió con los intendentes, en buena parte de los distritos el récord de contagios se dio el 10 y el 16 de agosto. Luego los casos comenzaron a bajar, en especial en lo que va de esta semana.

Por caso, en Lomas de Zamora el pico de casos ocurrió el 8 de agosto con 248 contagios y luego la curva comenzó a descender lentamente hasta los 162 casos de anteayer, según la tabla que mostró Kicillof. La Matanza llegó a tener 651 casos el 13 de agosto y en la última semana bajó hasta 510 diarios. Berazategui, que tuvo su récord de casos el 4 de agosto con 126 positivos, lleva dos semanas en baja.

Al descenso de la curva de los últimos días se suma la estabilidad en el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva. Comenzó a notarse una baja en el promedio de días. Son dos datos alentadores para el gobierno y los jefes comunales que hablaron de «un respiro» en medio de la pandemia.

El segundo eje que abordaron fue el del plan de obra pública con el que Kicillof planea reactivar la economía y el empleo una vez que pase la pandemia. De ese programa habló con varios ministros nacionales en los últimos días.

El fuerte del plan estará en rutas, cloacas e infraestructura vial. En el Ministerio de Infraestructura hablan de un «Plan Quinquenal» con una inversión de 650 mil millones de pesos, que podría llegar a 800 mil millones si se le suma la inversión en escuelas y en cárceles. Las obras serán consensuadas con los intendentes.

El tercer tema fue el tema de la inseguridad. No fue el eje central como en otras reuniones donde hubo reproches abiertos al ministro del área, Sergio Berni, quien hoy se recupera del coronavirus y quedó en el ojo de la tormenta por el hallazgo de un cuerpo que podría ser de Facundo Astudillo Castro, el joven desaparecido a fines de abril.

En este caso, más allá de coincidir en que «es necesario empezar a solucionar el desastre heredado» de la gestión de María Eugenia Vidal en materia de seguridad, los intendentes se mostraron preocupados por el número de contagios entre los efectivos policiales que trabajan en cada distrito.