Comenzó el debate sobre cómo se va a pagar la deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional. En el marco de un plenario de comisiones se analizó el proyecto de la bancada kirchnerista para la creación de un Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con dólares en el exterior no declarados ante el fisco argentino se inició este miércoles con cruces entre senadores y la visión de especialistas en materia económica. El trabajo de comisiones continuará en las próximas semanas. 

En la reunión de las comisiones de Legislación General, que preside el pampeano Daniel Bensusán, y de Presupuesto y Hacienda, a cargo del riojano Ricardo Guerra, llevado a cabo esta tarde en el Salón Azul de la Cámara Alta, expusieron Guillermo Wierzba y Julia Strada, directores del Banco Nación; Horacio Rovelli y Ricardo Aronskind, licenciados en economía; y Noemi Brenta, doctora en Economía. 

Desde la oposición cuestionaron que la Cámara de Origen del proyecto sea el Senado, ya que por el artículo 52 de la Constitución Nacional debería ser Diputados, ya que tiene facultad exclusiva en las contribuciones.

Cruces 

Durante el encuentro, el senador radical Martin Lousteau se cruzó con Oscar Parrilli luego de criticar la explicación del director del Banco Nación. “Se refirió al tema de la fuga y por ende la falta de dólares en un país que necesita dólares, estoy de acuerdo con eso», argumentó Lousteau, «pero este proyecto no se refiere a la fuga, sino a los bienes no declarados en el exterior. No estamos tratando de corregir la fuga, la cual existió durante el gobierno de Cristina, cuando no había un modelo neoliberal”. “Es un proyecto que busca los bienes no registrados en el exterior, son dos cosas distintas. Y les cobran menos a los que tienen bienes no declarados en el exterior: esto es un blanqueo”, planteó.   

En ese momento, el neuquino Parrilli aclaró: “Fuga hubo siempre, pero no la fomentábamos. Otro problema es la economía bimonetaria”. Además, explicó que “este proyecto no soluciona la fuga, eso se soluciona con otros medios como Macri, que instaló el cepo. Queremos crear un fondo para cancelar la deuda que contrajeron ustedes”. 

En tanto, Wierzba respondió: “Durante los procesos de liberalización las aperturas de cuentas de capitales de carácter indiscriminado, unidas con otras políticas, generaron un problema de crisis y agudo crecimiento de activos externos, de la salida de capitales. No hubo crisis por fuga, hubo un proceso de pocos años en los cuales el endeudamiento creció sustancialmente.

Asimismo, el director del Banco Nación destacó: “Me parece justo que se constituya un fondo con dólares que están en el exterior y tiene que ver con el proceso de fuga para pagar la deuda que se origina por proyectos de apertura de la economía cuando se entrelazan temas de fuga y evasión fiscal”. 

La voz de los referentes 

Los expositores coincidieron en que la iniciativa es importante. En ese punto, el economista Horacio Rovelli remarcó que “es un hallazgo el proyecto que propone levantar el secreto fiscal que fue instaurado en la dictadura”, y cerró: “Esto es un proyecto importantísimo para que la deuda la paguen quienes fugaron y no el pueblo argentino, que se investigue eso”.

Por su parte, la directora del Banco Nación, Julia Strada, ponderó la “política que lleva adelante el gobierno del Frente de Todos”, y señaló que el país tiene un endeudamiento del 82,2% del PBI, la cual es 74% está en moneda extranjera y “para pagar eso necesitamos dólares”. 

En tanto, la economista Noemí Brenta celebró ambos proyectos y sugirió nombrarlos “Fondos de reparación o resarcimiento al pueblo argentino por el daño de 46 años de sobrendeudamiento que nos han ocasionado porque todos somos el pueblo”. Su planteo fue que esta iniciativa “es imprescindible para un país libre de los condicionamientos del Fondo Monetario y con una base contributiva”. 

Los proyectos 

Según explicó Parrilli, el proyecto de su autoría propone “un aporte que no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos y argentinas, ya que sólo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior, estén evadiendo impuestos o lavando dinero. Los alcanzados por este aporte deberán realizar un aporte del 20% de sus bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares”, fundamentó.

Además, el senador anticipó que en el caso de declarar los bienes pasados pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35%. Por otro lado, indica que quienes no se allanen al pago de este aporte corren el riesgo de tener una pena en prisión, tal como lo estipula la ley vigente. La iniciativa alcanzará a quienes hayan hecho un cambio de residencia fiscal a otro país “cuando el verdadero centro vital de intereses continúe siendo la República Argentina”.

Los senadores proponen también usar la figura del colaborador, que se aplicará a quienes faciliten el hallazgo de bienes no declarados. Podrán colaborar tanto las personas físicas como las entidades bancarias, que serán liberadas de cualquier acuerdo de confidencialidad con el evasor. Los que ayuden a este fin serán premiados con hasta el 30% de lo que se obtenga por la información aportada. 

El otro proyecto prevé la modificación de la Ley 21.526 de Entidades Financieras, para actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal. La idea es que el Estado pueda detectar las cuentas radicadas por argentinos en el extranjero que no están declaradas en el fisco. Se busca con ello que los fiscales a cargo de la investigación de la causa por evasión no estén obligados a esperar la autorización de un juez para acceder a la información sobre las cuentas no declaradas en el extranjero.